Pareja Masoquista {+18}

¿Deku?

- ¿Puedes hacerme el favor Todoroki-kun? — hablo aquel omega peliverde. — puedes . . .

- No, ni siquiera deberías estar aquí. — interrumpió al pecoso.

De alguna manera el bicolor seguía yendo donde Izuku, aunque Inasa le dijera que no viera al peliverde este simplemente no podía dejarlo ahí, algo dentro de él decía que estuviera cerca.

- Ellos no tienen la culpa de nada y lo sabes. — aquellos ojos esmeraldas lo miraron de manera arrepentida, con un toque de melancolía.

Shoto solo se quedó en silencio observando al peliverde, en cambio Izuku solo portaba feromonas tristes, este se encontraba sentado al lado de una de las ventanas mientras agarraba con suavidad su abultado vientre.

- Se acerca la fecha de mi parto. — lo volvió a mirar a los ojos. — necesito que alguien los cuide.

- ¿Por qué yo, después de todo lo que hiciste crees que te ayudare?

- Entiendo que estés molesto conmigo, pero confió en ti. — volvió acariciar su vientre. — sé que eres el único que puedes cuidarlos.

El alfa solo frunció el ceño, estaba confundido y estaba en duda si Izuku quería manipularlo de nuevo o en verdad confiaba que cuidara a sus futuros cachorros, pero como creerle después de todo lo que paso y que Midoriya lo apuñalase para salvarse.

- Vete a la mierda, solo quieres aprovecharte de mí otra vez. — escupió venenoso. — tu siempre quieres algo con un fin.

- Esta vez no quiero "aprovecharme" — se levantó de su asiento para dirigirse hacia el bicolor con paso lento. — yo en verdad te aprecio.

El alfa solo chasqueo la lengua mientras seguía mirando fijamente al pecoso, estaba mintiendo sin descaro alguno y eso le molestaba a Todoroki, este se alarmo al ver como Izuku tomaba su mano con suavidad he ínterin lo llevaba a su vientre.

El heterocromático solo se dejó tocar sin bajar la guardia, espero a sentir algún signo de vida en ese abultado vientre y al paso de los segundos sintió suaves patadas, simplemente quedo hipnotizado por los movimientos de los cachorros que había dentro del pecoso.

Siempre le pareció algo increíble como un omega puede albergar vida dentro de ellos y formar un vínculo realmente fuerte con sus cachorros, o al menos en la mayoría de casos suele pasar.

- Dime, ¿Qué culpa tienen ellos? — soltó de nuevo el mismo tema. — por favor, ayúdame por última vez.

El otro solo se quedó mirando los ojos esmeraldas brillando por las lágrimas que caían en su rostro llenos de pecas, una expresión triste y preocupada, eso fue lo que noto Shoto y dudo mucho si ayudar al pecoso.

- Lo voy a pensar. — se levantó de su asiento. — aun no cantes victoria.

Empujo suavemente al pecoso con su cuerpo mientras se iba pensativo, salió de la habitación sin mirar atrás, los policías que cuidaban el cuarto se despidieron del bicolor y siguieron en lo suyo, solo quería llegar al estacionamiento a esperar que Inasa lo recogiera y salir de ese lugar. De verdad, quería pensar muy bien la locura que está pensando hacer.

Y de cierta forma Izuku tenía razón, esos niños no tienen culpa de las malas acciones que tomaron sus padres, pero tampoco quería aceptarlo porque estaría ayudando al pecoso y eso era lo que menos quería.

A la mierda todo, solo quiero vivir en paz.

Fue lo que pensó el bicolor antes de salir del hospital, no quería sobre pensar el tema, aunque sería difícil no hacerlo teniendo en cuenta la calidad de vida que le daría a los niños si se los quedara, sabia lo malo que sería si los cachorros de Izuku van a un orfanato.