Pareja Masoquista {+18}

Especial de Navidad

La mesa retrocedía ligeramente, los vasos de vinos goteaban debido a tal movimiento, el pavo se veía apetitoso bañado en el aderezo, en la sala se escuchaban fuertes gemidos.

- Ahh Kacchan. – gimoteo el pecoso.

- Mierda Deku. – gruñe el alfa excitado.

Y como era de costumbre el Rubio cenizo tenía sexo con su omega, sin embargo, no lo hacían en su casa, se encontraban en el hogar de personas desconocidas que decidieron matar para saciar su sed de sangre. Las personas estaban recostadas en la mesa sin vida, tenían varias apuñaladas o cortaduras en su cuerpo, que claramente estaban sangrando sobre la mesa.

Las caderas de Bakugou chocaban de manera brusca con el gran trasero del pecoso, sentía como su pene llegaba hasta lo más profundo, además de que el omega estaba bastante apretado, le gustaba tocar el punto dulce de Izuku; quien estaba retorciéndose debido al placer.

- ¡¡Ah Deku!! – gruñe con su voz ronca.

- ¡¡Mas rápido, por favor!! – dijo sin poder contenerse, le encantaba como Katsuki hacia que se volviera loco en los momentos de sexo.

Aprovechando de que el pecoso estaba completamente desnudo, el alfa no tardo en pellizcar los pezones del menor con suavidad, seguidamente dirige su boca al pecho de su amado con el fin de succionar y juguetear con su lengua.

Se separa al sentir un líquido dulce en su paladar, se había olvidado que su omega estaba en cinta, pero solo agranda la sonrisa mostrando sus colmillos, los ojos esmeraldas se paseaban por el pecho desnudo de su alfa, quería un poco más de él.

Vuelve a succionar ocasionando arquear la espalda del menor por el placer que sentía, el cenizo no dejaba escapar ninguna gota de aquel líquido que botada el peliverde de su pecho, mientras sus caderas seguían embistiendo sin algún tipo de piedad a Izuku.

Golpeo su próstata varias veces, sentía como el pene de Katsuki quería adentrarse más en el con desesperación, fue solo cuestión de segundos para que el más bajo se corriera junto al Rubio cenizo, Bakugou solo agranda su sonrisa al ver su buen trabajo, no obstante, Izuku recuerda que no estaban en casa y podrían ser atrapados por todo el ruido que estaban haciendo.

Tapa sus gemidos con sus manos al escuchar algunos ruidos de personas pasar por esa casa, sabían que los vecinos vendrían a pasar la navidad con aquella familia que mataron, el alfa no tarda en quitarle las manos con suma brusquedad.

Quería oír los hermosos gemidos del pecoso, sin embargo, el peliverde decide hablar.

- Ka-Kacchan no puedo hacer tanto ruido, ah. – gimió al sentir al mayor moverse dentro de él.

- Entonces toma esto como mordaza. – su sonrisa sádica salió a flote.

A continuación, el alfa agarro el brazo de una de sus víctimas para empezar a cortar la articulación del hombro, la extremidad estaba zafándose completamente de la persona, la sangre empezó a esparcirse por toda la mesa de una manera frenética, los músculos de aquella víctima empezaban a romperse debido a la fila del cuchillo, el hueso también fue separado con fuerza notando el gran agujero que le quedo a la persona sin vida tendida sobre la mesa, fue solo cuestión de minutos para que su mordaza sangrienta estuviera lista.

Con poca delicadeza dirige el gran pedazo de carne a la boca del menor quien gustoso logra enterrar sus dientes a la carne recién cortada, simplemente estaba encantado por la forma en la que Kacchan tenía sexo con él, tan vulgar y violenta.

- ¡Mmm! – saco su gemido ahogado cuando el Rubio lo empezó a besar de manera lenta su pecho para comenzar a bajar.

Su vientre fue lambiado por su alfa sin poder contenerse, olfateo hasta llegar al miembro del pecoso quien observaba con lujuria la escena, Katsuki quería torturar un poco a su pareja, su lengua fue cautelosa al saborear el dulce sabor de su omega.