006. ESCUELA DE SEÑORITAS

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Meredith.

Odiaba pelear con Percy, enserio, pero a veces se metía tanto en mi vida que me estresaba, se que se preocupa por mi pero no tenía por que hacerlo, a fin de cuentas, se cuidarme sola.

La mayor parte del día me sentía inquieta, sabía que algo andaba muy mal en el momento en que Illois me permitió llevar mi collar a la escuela, mas bien él fue el que me entrego el collar en mi mano, sus palabras exactas fueron: "Por si algo sucede."

Al momento en que le cerré la puerta a Percy, en la cara, supe que estaba cometiendo un error al no decirle nada de lo que me ocurría, pero no quería hablar con nadie, solo quería esperar a Illois para saber que era lo que estaba pasando. Al ver por la ventana me di cuenta que ya era de noche, al salir de la escuela fuimos directo al centro Rockefeller con Byakko, desde que comenzamos la escuela tenemos la tradición de ir a patinar, aunque yo me quedaba a un costado, no sabia patinar y en realidad me daba pena admitirlo. Percy, fue el que enseño. Sonreí al recordar el primer día, yo intentaba no caerme y el me sostenía de la mano mientras me guiaba, al final yo resbale y el amortiguo mi caída, fue un día muy divertido.

La noche era tranquila, el frío viento de las calles de Nueva York eran algo normal, pero el silencio... el silencio en este departamento no lo era.

"¿Illois?" llame, eran las ocho el debía de estar ahí, hoy no tenía guardia.

Decidí no tomarle importancia, a fin de cuentas no era la primera vez que lo hacían quedarse hasta tarde por alguna cirugía de emergencia o alguna que otra consulta. Cambiaba de canal al televisor tras no encontrar nada interesante, en las noticias solo pasaban informes sobre los eventos climáticos de hoy, grandes lluvias en todo el día, fuertes vientos y un accidente de auto en el puente de Brooklyn, por lo que era mas que claro que necesitaban a Illois en el hospital.

Me detuve en un programa de comedia americana, era lo único que se veía interesante así que decidí darle una oportunidad. Agarre la manta que estaba al pie del sillón, la estire para lograr cubrirme y acomode mi almohada en la cabecera, me acurruque y observe la pantalla unos minutos hasta que sentí mis ojos mas pesados.

Tuve una pesadilla.

Me encontraba en medio de un abismo de fuego, reconocía el lugar, pero no se de donde, todo a mi alrededor era vacío, camine unos metros tratando de averiguar una salida o el motivo por el cual estaba ahí. Tras cada paso que daba, mi piel se erizaba con cada segundo, sentía que algo malo estaba por ocurrir. Cuestione rotundamente si debía seguir mi camino, la repuesto no demoro en llegar. Si quería salir de este lugar, debía seguir.

Unos gritos y unos murmullos llamaron por completo mi atención, causándome un poco de miedo, aunque eso jamás lo admitiría. Retrocedí lentamente con la esperanza de alejarme un poco; otro grito sonó, solo que este era aun mas fuerte y mas desgarrador que el anterior, me volteo para ir en la dirección contraria pero caí de brustes al piso.

En ese momento ya no estaba en el abismo, solo podía ver a la cuidad de Nueva York desde un balcón, la luna llena resaltaba en el cielo y yo solo me concentraba en lo hermosa que se veía.

Una melodiosa voz... un melodioso canto detrás mío me hizo reaccionar, al voltear frente a mi se encontraba una bella mujer rubia de ojos azul verdosos, la reconocí enseguida, tenía mis ojos, ella era mi madre. Ella me observaba con una dulce sonrisa y con sus brazos en su cintura como jarra.

"No deberías estar aquí, Meredith." me dijo, mire a un costado y de repente ya no estábamos en el balcón, estábamos en el bosque, frente al árbol de Thalia.

Percy Jackson y El Mar de los Monstruos || Percy Jackson Y Tu ||  [Completa]Where stories live. Discover now