021. NOS VAMOS A PIQUE (3/5)

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Percy.

"¿Es que no se le acaban nunca las rocas?" murmuré.

"¡Nademos hasta el barco!" dijo Grover.

Él, Zashenka, Annabeth y Clarisse se zambulleron entre las olas. Mer se agarraba del cuello de Clarisse e intentaba nadar con un brazo, aunque el peso del vellocino la abrumaba.

Pero lo que le interesaba al monstruo no era el vellocino.

"¡Tú, joven cíclope!" rugió Polifemo "¡Traidor a tu casta!"

Tyson se quedó helado.

"¡No lo escuches!" le dije "Vamos."

Tiré de su brazo, pero era como tirar de una montaña. Él se volvió y encaró al viejo cíclope.

"No soy ningún traidor."

"¡Sirves a los mortales! ¡A ladrones humanos!" gritó Polifemo, y le arrojó la primera roca.

Tyson la desvió con el puño.

"No soy traidor" dijo "Y tú no eres de mi casta."

"¡Victoria o muerte!" Polifemo se adentró entre las olas, pero aún tenía el pie herido. Dio un traspiés y cayó de cabeza. Habría sido muy divertido si no hubiera empezado a levantarse otra vez, escupiendo agua salada y soltando gruñidos.

"¡Percy!¡Tyson!" chilló Meredith a duras penas "¡Vamos!"

Ya casi habían llegado al barco con el vellocino a cuestas. Si conseguía distraer al monstruo un poco más...

"¡Sigue!" me dijo Tyson "Ya entretengo yo al Gran Feo."

"¡No! Te matará."

Ya había perdido a Tyson una vez. No quería perderlo de nuevo.

"Lucharemos juntos."

"Juntos" repitió él, asintiendo.

Saqué mi espada.

Polifemo avanzaba despacio, cojeando cada vez más, pero no tenía ningún problema en el brazo. Nos arrojó la segunda roca. Me lancé en plancha hacia un lado, pero me habría aplastado igualmente si Tyson no hubiese hecho añicos la roca con el puño.

Ordené al oleaje que se levantara y a continuación una ola de seis metros me alzó en su cresta. Cabalgué sobre ella hacia el cíclope, le di una patada en el ojo y salté por encima de su cabeza mientras el agua lo lanzaba hasta la playa.

"¡Te destruiré!" farfullaba Polifemo "¡Me has robado el vellocino!"

"¡Fuiste tú el que robó el vellocino!" grité "¡Y lo has convertido en una trampa mortal para los sátiros!"

"¿Y qué? ¡Los sátiros son buena comida!"

"¡El Vellocino de Oro está hecho para curar! ¡Y pertenece a los hijos de los dioses!"

"¡Yo soy hijo de los dioses!" Me lanzó un golpe, pero me hice a un lado a tiempo "¡Padre Poseidón, maldice a este ladrón!"

Ahora parpadeaba sin parar, como si apenas viera nada, y me di cuenta de que apuntaba guiándose por el sonido de mi voz.

"Poseidón no va a maldecirme." Di un paso atrás y el cíclope aferró un puñado de aire "Yo también soy su hijo. Él no va a favorecer a ninguno de los dos."

Polifemo rugió. Arrancó un olivo que había echado raíces en la ladera del acantilado y lo aplastó justo en el lugar que y o ocupaba un momento antes.

"¡Los humanos no son lo mismo! ¡Malos, traidores, mentirosos!"

Mer ya estaba subiendo a bordo con la ayuda de Grover y Zashenka. Clarisse y Annabeth me hacía señas frenéticas para que los siguiera.

Percy Jackson y El Mar de los Monstruos || Percy Jackson Y Tu ||  [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora