Percy Jackson y El Mar de los Monstruos || Percy Jackson Y Tu || [Completa]

018. LA HIJA DE ZEUS

Sabia que al lanzar esa flecha... Meredith, su Meredith jamás lo volvería a mirar de la misma forma que antes, el unico sentimiento que recibiría por parte de ella sería odio y culpa, eso lo tenía bien en claro.

El no quería lastimar a Zashenka, mucho menos a la hija de Eliza. Su intención era herir de muerte al hijo de Poseidón. Era la única forma de mantener a SU hija a salvo, la muerte del hijo de Poseidón la salvaría de ser un títere de los dioses, cuando ya no le quedara nadie con quien luchar, ella se uniría a Luke y así... así podría protegerla.

"Ella ahora te odia."

"¿Crees que no lo sé?"

"Y dime... ¿Qué harás al respecto?" ignoro, sin pena alguna, a la persona que se hallaba a sus espaldas, no tenía el humor para lidiar con alguien en esos momentos.

Camino por la cubierta del barco, el aire frío de la noche calaba sus huesos y movía los pequeños largos mechones de su cabello, pero eso no le interesaba. Los recuerdos de aquel escape de los semidioses no paraban de llegar a su cabeza, era como si lo estuvieran castigando por lo que había hecho. La culpa era un sentimiento que te consumía por dentro muy lentamente, y más aun cuando llevas cargando con ella por varios años.

Aun podía recordar la expresión en el rostro de Meredith cuando lo vio, sabia perfectamente que ella al principio no lo entendería, sabia que ahora es considerado como enemigo y un traidor, pero si Meredith supiera que todo lo que él hace es para mantenerla segura. Tal vez... solo tal vez... ella entendería y se uniría a la destrucción del Olimpo.

Los dioses eran los responsables de todo lo que estaba ocurriendo. Ellos mataron a Eliza, Hades mato a Eliza, a su Eliza. Ella no quería que Meredith viviera metida en la profecía, pero cuando estaban a un solo paso de conseguir que la niña escapara de su destino, el dios del inframundo los encontró y lo único que podían hacer era ir al campamento.

A Illois, le tomo mucho tiempo entender que no fue un accidente la muerte de Eliza, le tomo tiempo entender que los dioses no eran justos con nadie que no fuera con ellos mismos, Eliza era una de las mejores personas que el había conocido, era generosa, amable, algo cabeza dura y era la mujer que el amaba. El amor de su vida. ¿Por que permitieron que ella muriera? ¿Por que no la salvaron? ¿Por que Zeus no tuvo piedad de ella como si lo tuvo con Thalia?, eran las tres preguntas que se hacia últimamente.

"¿Por que los dioses no son justos con sus propios hijos?" esa voz.

"Cállate." respondió Illois apoyándose en la barandilla, mirando directo al mar.

"Hades, nunca fue justo con ella. Y dudo que alguna vez lo sea." se rio aquella mujer, dejando en claro lo divertido que le parecía.

"¿Crees que no lo sé?"

 "Pues no, no lo creo." respondió indiferente. "Lo que ella necesitaba y pedía a gritos era un padre. Pero... Seamos honestos, lo fuiste cuando era niña, ahora... ahora solo eres el canalla que le quiso ver muerta."

"Eso no es cierto." murmuro Illois.

"¿Ah no?" dijo la mujer confundida "Déjame ver, ¿No fuiste tu quien lanzo esa flecha directamente hacia Meredith?"

"Yo-"

"¿No fue tu flecha, la que casi la daña a muerte?"

"Si, pero no fue-"

"¡No fue por orden de Luke que, casi dañas a tu propia hija!"

"¡Quería matar a Percy!" grito furico "No quería dañarla a ella o a Zasheka, quería herirlo a él."

"Por esos pensamientos es que hace tanto tiempo perdiste al amor de tu vida."

Involuntariamente, limpio una lagrima que rodaba por su mejilla. Hace tanto tiempo que no pensaba en ella, la extrañaba demasiado y se prometió, le prometió... que protegería a Meredith a toda costa y planeaba cumplir su promesa, aun si debe acabar con los dioses en el proceso, no permitirá que su hija acabara igual que su madre.