Todos preocupados por lo que reaccionaron al instante por mis quejidos de dolor. Connie y Reiner fueron a sostenerme; mientras que Mikasa y Sasha empezaban a hacer el bolso para mi y el del bebé. Mientras tanto Jean fue acercar el apuntó hasta la entrada y llamar a mis padres.
Por otra parte Annie llamaba al hospital para que la esperaran afuera con una camilla y pasara directo a cesaría o parto normal. Todo estaba listo para partir, pero mis lágrimas y el dolor que sentía había puesto más nerviosos a los chicos.
— Vamos ______ respira hondo.
Connie me daba algunas instrucciones al recordar cuando su madre estuvo en la misma situación cuando estaba dando a luz a su hermana.
— ¡Me duele mucho!
Trababa de hace caso a las palabras del rapado, pero me costaba estar calmada y respirar como me había dicho.
Puesto que el dolor que sentía era insoportable y me costaba mantenerme de pie. Reinar estaba en estado de shock, lo notaba feliz y preocupado al ver que pronto vería a su pequeño consentido.
El es mi mejor amigo y sé que él nunca había pasado por un momento así, ni cuando Gabi su sobrina había nacido, solo vi que reaccionó para sujetarme mientras esperaba la instrucciones de los demás al no saber mucho de que hacer.
— Estamos listas.
Mikasa traída dos bolsos, uno era mío con algunas ropas de cambio que había estado por terminar de acomodar, el segundo bolso era del bebé con la ropa del bebé.
Mientras que Sasha trajo unas almohadas y otro bolso más donde estaban los pañales, algunas cremas y cosas para poder bañarme.
— Llame al hospital y van a esperar afuera. — comentó la peli rubia.
— Ya vámonos. — hablo Connie. — Reiner vamos a llevarla al auto Jean está esperándonos a la cuenta de tres. La alzamos con cuidado para que no se haga daño.
— Está bien. — Reiner estaba nervioso.
— Uno... dos... tres.
Reiner y Connie me alzaron para llevarme al auto de Jean, apenas llegamos me subieron al auto partiendo directo al hospital, vi que Jean estaba manejando apresurado aunque teniendo cuidado de que no chocáramos. Tenia muchos dolores en el vientre, pero trataba de soportar lo mas que podia, vi que estábamos a punto de llegar en donde mientras más avanzaba el auto veía la camilla que estaba afuera.
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El pelo castaño bajo apresuradamente para abrir la puerta y ayudarme a salir, Connie me alzo un poco para que Jean me tomase en brazos para ir y ponerme en aquella camilla que estaba esperándonos. Los doctores rápidamente me llevaron a la sala de parto.
