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Caos

Era un día temprano normal, donde __ estaba terminando de servirles el almuerzo a mis hijos ignorando completamente a Eren.

¿Porque?
Bueno aquel oji esmeralda me había hecho enojar en donde no nos hablábamos, además de ser ambos orgullosos, en ese aspecto Eren no se iba a disculpar por una tontería que para no lo era.

Kaira y Einar encontraban chistoso como ignoraba a su padre, si para ellos podría ser algo pequeño que se podría volver a comprar, pero para mi era algo que importante.

Había sido por unas galletas que eran mis favoritas y también de Eren, cosa que había comprado para mi aquellas galletas, donde él se las comió a los pocos días de ser comprada.

Flashback

—¿Oigan niños no han visto mis galletas de chispas?—

—No mamá, pregúntale a papá.—hablo Kaira donde Einar asintió.

—Le iré a preguntar.—

Me dirigí a la oficina que teníamos en la casa, ya que el oji esmeralda iba a realizar una importante operación antes de viajar.

Por lo que estuvo ocupado.

Pov: narradora

Aquel oji esmeralda fue a buscar algo para comer y vio aquellas galletas que le gustaban tanto donde se las llevó para la oficina donde estaba y se las iba comiendo.

Habían pasado dos horas desde que se las comió en donde Eren sintió que tocaron la puerta en donde dio el pase para que entre, ___ se notaba un poco confusa de donde se habían ido sus galletas.

Sospechaba de oji esmeralda, ya que era las favoritas de él también.

Aquellas galletas era muy ricas, pero eran caras, ___ se haci un gusto cada vez que podía, por la misma razón.

Aquella azabache estaba apunto de entrar en donde tomó la perilla y abrió la puerta algo que le molesto.

Eren estaba botando el empaque donde venían las galletas, ya que las había dejado encima de la mesa donde estaba leyendo.

Aquella chica entró lo cual se enojó por que uno eran sus galletas y dos no le dejo de una sola.

—Eren eres un gloton.—

—¿Porque?—

—Te comiste todas las galletas.—

—¿Eran tuyas?.—

—Si.—

De vez en cuando ambos se enojaban como niños pequeños, pero estoy era grave para __ muy grave por que con sus galletas favoritas nadie se las comía.

Aquella chica salió de la habitación molesta en donde Eren siguió con lo que estaba haciendo.

Ya a la hora de cenar vería lo que le tocaba pasar al azabache hasta que le comprara sus galletas.

La peli negra durante ese tiempo estuvo con sus hijos jugando y hablando, también ayudándole con la tarea pendiente en lo que no entendían, estaban creciendo demasiado rápido.

Happily ever after | Eren Where stories live. Discover now