𝙿𝚘𝚜𝚎𝚜𝚒𝚟𝚘 | Jeon Jungkook y TN [Editando]

S I E T E

—Te encanta meterte en problemas que no son tuyos, ¿verdad? —cuestionó Tae.

—¿Y qué querías que hiciera? ¿Que me quedara sentado mientras oía y veía como hacías menos a una mujer? —arqueó una ceja.— Tú no serás un hombre, pero yo sí y cuando veo algo que no me gusta, pues me meto. En este caso, no me gustó para nada la forma en que trataste a TN. Así que pídele disculpas.

Tae lo soltó y, comenzó a burlarse en la cara de Jungkook.

—En tus sueños pasara eso. ¿Por qué le pediría disculpas si lo que dije es más que cierto? —se encogió de hombros.— TN si quieres te puedo pasar el contacto de un buen entrenador para que te pongas en forma.

¿Es en serio que este es el hombre que me gusta?

—Ahora sí date por muerto —sentenció Jungkook. Lo tomó de la camisa acercándolo hasta él con una mano, la otra la levantó formando un puño. Le iba a pegar, pero yo tomé su mano antes de que lo hiciera.

No por Tae, si fuera por mí dejaría que lo moliera a golpes, pero no quiero que Jungkook se meta en problemas, esto le puede traer grabes consecuencias.

—Jungkook déjalo, no vale la pena —él me miró y poco a poco fue bajando su mano, para luego soltarlo.

—Tienes razón, es solo un pito corto que se cree la última gota de agua en el mundo. Personas como él solo dan pena y asco —sonrió de lado. Yo lo agarré de la mano y lo alejé de ahí antes de que terminaran a los golpes de verdad.

—No debiste meterte —me crucé de brazos y él alzó una ceja.

—¿Es en serio lo que estoy oyendo? TN tú ni podías hablar, otra chica en tú lugar le hubiera volado los dientes de una cachetada. No entiendo por qué no lo hiciste o por lo menos le pudiste decir algo. Hoy en la escuela te enfrentaste con esas chicas de una manera que quedé impresionado y ahora, dejas que un idiota te diga lo que quiere. Eres genial en serio —bufó molesto.

—Déjame en paz, Jeon —me di la vuelta para ir con mis amigos, pero él me tomó del brazo.

—¿A dónde vas?

—Número uno, con mis amigos, les diré que ya me voy a casa y número dos, suéltame —me solté de su agarre y caminé hasta los chicos. Pero faltaban Ahn y Jin.— ¿Dónde están los otros dos?

—Jin acompañó al baño a Ahn, es que vio a Jimin besándose con una chica y ya sabes como se puso —pobre de mi amiga.— ¿A ti qué te pasó? Vi que Jungkook se estaba por pelear con Taehyung.

—Es una larga historia, mañana se los contare. Ya me voy, tengo un poco de dolor de cabeza.

—¿Quieres que te lleve? —negué.

—Tomaré un taxi —él asintió.

Me despedí de él y le dije que me despidiera de los otros dos. Caminé hacia afuera con la esperanza de que hubiera un taxi, no quiero que me vuelva a pasar lo mismo que aquella noche. Me paré en la calle a esperar que algún taxi pasará, pero no, no pasaba ninguno. Luego sentí como alguien tocaba mi hombro, me di la vuelta rápido, encontrándome con Jungkook.

—Vamos, yo te llevo —me hizo un ademán con su cabeza para que lo siguiera.

—Gracias, pero... —me interrumpió.

—No te estaba preguntando, mucho menos está a discusión. Vámonos —demandó serio.

—Gracias, pero esperaré a un taxi.

—Dije que yo te llevo, punto final. Vámonos o me veré obligado a subirte al auto utilizando la fuerza. Tú elijes —dictó y no me quedó de otra que seguirlo.

Este chico me da miedo y no tengo ganas de contradecirlo. Nos subimos al auto y él comenzó a conducir, el camino fue silencioso, tenso. Ninguno de los dos decía nada; yo lo miraba de vez en cuando, pero él solo se fijaba en la calle y nada más. Observé su brazo, tenía tatuajes. Sus manos eran bastante grandes y venosas, sus dedos eran largos y tenían algunos anillos. Era todo un chico malo.

Llegamos a mi casa.

—Gracias por traerme y también por defenderme —lo miré pero no decía nada. Suspiré resignada y abrí la puerta, pero antes de poner un pie fuera, su voz me detuvo.

—Te gusta Tae, verdad —afirmó.

—¿Por qué lo dices? —cerré la puerta de nuevo.

—Porque te quedaste callada y muy triste, además de que en tu cara podía notar lo decepcionada que estabas —me miró.— ¿Me estoy equivocando?

—No—susurré.— Si me gusta Tae, o eso creo.

—Se lo dije a él y te lo repito a ti, eres demasiado para tan poca cosa.

Awww...eso fue lindo.

Cállate.

—¿Te vestiste así para impresionarlo a él?

—¿Qué? No, cl... —me volvió a interrumpir.

—Claro que lo hiciste —agregó riendo con amargura.— Te daré un consejo. Nunca cambies por un hombre, así sea el chico que más ames, si vas hacer algún cambio en ti, que sea por y para ti, no para agradarle a nadie. Si le llegas a gustar a algún hombre, que sea por tu verdadera escencia, por quien en verdad eres.

Eso sonó muy lindo.

—Tienes razón —le di una sonrisa de labios cerrados.— Eres mi héroe y ahora también mi consejero —reí.— Gracias por todo, en serio.

—No hay de que. —desvió su mirada al frente nuevamente.— Oye TN. No sé si sabías, pero mañana que es domingo van a inaugurar un parque de diversiones nuevo. ¿Quieres ir conmigo?

¡No seas estúpida y dile que si!

—Sí claro, me encantaría. —sonreí.

—Vendré por ti a las siete —asentí.

—Buenas noches —abrí la puerta y bajé.

Él encendió el auto y se fue. ¿Por qué me siento feliz de que me haya invitado?

Tal vez estás comenzando a sentir cosas por él.

Ay por favor, lo acabo de conocer.

Yo nada más digo.

Mejor cállate, ese chico es tan imposible como Taehyung.

No compares a un hombre de verdad, con el pito corto de Kim Taehyung. ¿Ya olvidaste lo que te dijo?

...

Ah verdad, ahora te quedas callada.

Mejor ya cállate y déjame en paz.

Entre Jungkook y yo no pasará nada.

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                       —ᴇᴛᴇʀɴɪᴛᴇʟʏ