𝙿𝚘𝚜𝚎𝚜𝚒𝚟𝚘 | Jeon Jungkook y TN [Editando]

C A T O R C E

JUNGKOOK

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¿Tae y TN?

Jodida mierda.

No podía quitarme aquella horrible imágen de mi cabeza, él, besando esos labios los cuales yo también degusté. Pero no sirve de nada que me enoje, a ella le gusta él desde hace años, supongo que siempre soño con que la besara. Yo no soy nadie en su vida.

Golpeaba cada vez con más fuerza el saco de boxeo, imaginaba que lo que estaba golpeando era la cara de Taehyung, aquel maldito pito corto. Me hierve la sangre, tengo unas jodidas ganas de romperle la nariz, de partir cada uno de sus huesos llenando su cuerpo de patadas.

¡Maldito, mil veces maldito!

—¡Jeon! —el grito de Hyunjin me sacó de aquel trance en el cual me encontraba. Lo miré y noté como sus ojos estaban puestos en mis manos, mis nudillos sangraban.— ¿¡Que carajos hiciste!?

—Nada —respondí sin importancia. Tomé unas gasas y limpie la sangre.

—¿Otra vez Jeon? Volvemos al pasado otra vez —en su voz se notaba la decepción.

—Déjame en paz —le pedí molesto.

—¿Quieres volver a tomar medicamentos? ¿Quieres volver a terapia? —cuestionó y yo me di la vuelta para mirarlo mal.

—En mi puta vida volveré a tomar medicamentos o ir con un jodido psicólogo —le dejé claro y él rio.

—¿¡Entonces qué carajos es lo que te pasa!? —gritó furioso.— Si hay alguien en este mundo que te conoce mejor que tú mismo, soy yo. He estado contigo más en tus peores momentos, que en los buenos. Así que habla.

—La chica que fue a la pelea, ¿la recuerdas? —asintió.— La ví besandose con un chico. Pasaba de casualidad por el lugar, entonces los ví.

—Sí claro, por casualidad —dijo con sarcasmo.— Los seguiste —afirmó.— Creí que ella era algo tuyo.

—Solo la salvé una noche de un tipo que quiso propasarse con ella y vamos a la misma universidad. Pero no somos nada —bajé la mirada, como si eso que dije me hubiera dolido y mucho.

—Si la quieres, lucha por ella —me aconsejó.

—No puedo —tiré la gasa.— Porque el idiota a quien besó...era el chico que le gusta. ¿Cómo compito contra eso?

—Bien, si a ella le gusta otro, aléjate. Pero no volvamos a lo de hace años atrás Jeon, deja a la chica ser feliz, aunque no sea contigo, no puedes obligarla —suspiré y asentí.

—¿Me conseguiste alguna pelea? —él negó y arrugué la frente. — Te pedí que me consiguieras una.

—Y yo te dije que tienes que esperar un poco. Tus heridas todavía no sanan y puede ser peligroso que pelees de nuevo —reí amargado y choqué mi lengua contra mi mejilla.

Detesto cuando no se hace lo que quiero.

—Vas a ir a allá afuera, vas a mover todos tus putos contactos...¡y me conseguirás una maldita pelea! —lo empujé casi tirándolo al suelo.— No vuelvas aquí sin una pelea. ¿Me oíste? —se acercó a mí quedándonos muy cerca.

—En tu repugnante vida vuelvas a tocarme —me advirtió hincando mi pecho con su dedo índice.

Se dio la vuelta y salió de mi departamento. Si no fuera porque lo conozco de hace años y sobre todo, porque es quien me consigue las peleas, lo moleria a golpes sin piedad.

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Mis puños se estampaban contra su cara una y otra vez, ver como la sangre salía volando de su boca y nariz, me daba una satisfacción indescriptible. Luchar, golpear hasta matar a alguien, hace que me olvide de todo lo que pasa en el jodido mundo.

Y ahora quiero olvidar que ví al maldito bastardo ese, tocando los labios de esa chica que debería ser mía, pero que no puedo tener. Y eso me quemaba.

Los gritos de las personas alentándome, me hacían seguir golpeando la cara de mi contrincante con mucha más ganas. Tiré un golpe que iba en dirección a su nariz, pero con su brazo logró golpear mi mano y esquivar mi golpe. Su enorme mano me alejó de él empujándome contra las rejas de la jaula, logrando que el golpe me dejara un poco tonto. Veía borroso, sentía que mis fuerzas se desvanecían a cada segundo.

Mi respiración se iba haciendo cada vez más pesada, no podía mover mi cuerpo, todo daba vueltas y no oía nada más que un zumbido. Aquel gigante se acercó a mí, lanzó un golpe a mi cara, el cual terminó por tirarme al suelo.

No sentía nada y mis ojos poco a poco se fueron cerrando, hasta ya no ver nada más.

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                      —ᴇᴛᴇʀɴɪᴛᴇʟʏ