Ginny Weasley, harta de sentirse invisible para todas las personas que le importan. Harta de ser la Weasley menos importante o la que menos destaca. Harta de no poder dejar de pensar en Harry Potter y en que el ni siquiera le hable. Pero todo eso te...
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Había pensado demasiado en lo que me dijo Gwen. Que es cierto, si ya está más que dicho por el universo que James y yo simplemente no nacimos para estar juntos entonces... entonces puedo hacerlo público. Lo nuestro. En fin, no seré nada en su vida comparada con lo que será Lily. Pero de hacerlo... ¿cuando se supone que es el momento de alejarme? Siento que va a ser el día más difícil de toda mi vida y no se si esté listo para esto.
Y ahora que estábamos todos sentados cenando y pasando un buen rato, fue inevitable no querer voltear a verlo y sonreírle. James es posiblemente la persona más atractiva que he visto. Quiero decir, si todos sabemos que Sirius es famoso por su perfecto rostro. Pero James tiene la sonrisa más tierna de todas, como entrecierra sus ojos cada que lo hace y cuando se ataca de la risa y termina arrugando su nariz. Parecía que yo estaba más enfocada en ver lo sonreír que en las historias que más estaba contando. Y es que era fácil verlo, lo tenía sentado justo a un lado mío.
Pero tengo que admitir que siempre he sido una persona que cuando se enamora, no deja de fantasear con esa persona. Si supiera el las veces que escribí el nombre de Harry sobre mis libretas con un corazón en la esquina y también como esperaba a que fuera navidad para verlo y al menos decirle hola.
Curioso como cambian las cosas.
- si sigues mirándolo, lo siguiente que sucederá será que tu saliva caiga encima de tu postre. - Gwen me susurra al oído y reaccionó por fin. Voltee a verla y ella se ríe tan solo de recordar lo sucedido y después desvíe mi mirada hacia Remus, quien era el que me miraba a mi y se sentaba justo enfrente, a un lado se Peter y Sirius. Le sonreí y el hace lo mismo.
- y eso es todo, esa fue la historia de como es que logramos escaparnos de detención. - James termina su historia y saborea de su porción de brownie.
- interesante. - agregué y el voltea a verme, para después, debajo de la mesa colocar su mano sobre mi pierna.
- oye linda, cuéntanos ahora sobre ti. No sabemos nada sobre tu vida y me encantaría saberlo todo respecto a la chica que hace tan feliz a mi Jamie. - Euphemia me dice.
- no hay mucho que saber sobre mi. - dije nerviosa, también agregando el hecho de que James no dejaba de acariciarme y cuando colocó su mano por debajo de mi falda, me estremecí. - soy la persona más ordinaria posible.
James y yo reímos por ese comentario. Aunque nadie más podía entenderlo, claro que Remus si pero... el no rió.
- lo dudo, estos chicos parecen adorarte. - dice Fleamont.
- unos más que otros. - dice Sirius bromeando por lo obvio y vi como Peter le da un codazo para dejar de incomodar. Wow, supongo que... ¿se lo agradezco?
La cena terminó y como todos se iban a quedar a dormir, fueron a preparar todo. No queríamos dormir aún así que nos fuimos todos a la habitación más grande que era la de James. Como dije, ser hijo único debe tener sus ventajas. Como tener esa gran habitación del tamaño de dos juntas. Pero como sea, yo si fui a ponerme pijama antes de seguir el festejo. Donde prometimos todos pasar un buen rato y tomar. Aunque los padres de James ya se fueron a acostar.
