Ginny Weasley, harta de sentirse invisible para todas las personas que le importan. Harta de ser la Weasley menos importante o la que menos destaca. Harta de no poder dejar de pensar en Harry Potter y en que el ni siquiera le hable. Pero todo eso te...
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MESES DESPUÉS
Pasaron unos meses y llegó el día. Decidimos casarnos en el jardín de la casa de James, ya que era terriblemente enorme y cabía de todo para un festejo. Aparte que solo seríamos nosotros los de siempre. Tomamos la decisión de hacerlo sin mi familia y sin su familia para evitar hacer sentir incómodos a otros y bueno... a decir verdad, no necesitaba a nadie mas que a mis amigos conmigo. Ellos fueron los testigos mas fieles de nuestra historia de amor y los únicos que se pondrían felices por nosotros plenamente.
Si me compre un vestido blanco. No es esponjado ni lleno de brillos pero es perfecto para mi. Sigue siendo largo y sigue siendo blanco así que cuenta como vestido de boda pero es muy sencillo. Me dejé el cabello suelto como siempre pero esta vez me hice algo de rizos y Gwen me había maquillado. De hecho, en estos momentos ella estaba terminando.
- y... ya estás lista. - me pongo de pie y tomo el ramo de flores. - te ves preciosa Ginny.
- gracias. - dije con bastante emoción y le di un abrazo. - gracias por estar aquí.
- gracias por ser parte de mi vida mas bien... lo mejor que me ha pasado fue lo de ese tonto giratiempos. - dice mientras se separa de mi. - así que si James lo arruina todo, yo voy por ti mujer. - nos reímos y la vuelvo a abrazar. - pero ya hablando en serio, estoy muy feliz por ti.
- y yo por ti. - dije mientras volteaba hacia atrás y se encontraba Remus con en manos a la pequeña hija de Sirius y Gwen. A la cual llamaron Audrey. - mira quien esta aquí.
- lo siento, pero estoy seguro de que tiene hambre y yo no puedo ayudarle con eso. - se ríe Gwen y va corriendo para abrazar de su bebé.
- de acuerdo, yo iré a sentarme de una vez. - ella me dice y sale de la casa. Aprovecho que Remus y yo nos encontramos solos y voy a darle un abrazo.
- de blanco te ves bastante...
- ¿pequeña, cierto?
- hermosa diría yo. - le sonreí en ese momento y nos quedamos viendo tan solo. - Ginny quiero decirte que me llena de felicidad saber que hoy por fin tu y James serán marido y mujer.
- es tan extraño ¿no lo crees? siento que llevamos toda una vida esperando este momento y ahora que llega... no me la creo.
- es extraño darme cuenta que el día de hoy te digo adiós para siempre. - lo miré con asombro, realmente no supe que decir. - no me mal entiendas, yo soy el mas feliz con mi esposa y mi hijo y los amo mas que nada.
- lo sé.
- pero eso no significa que no te ame.
- yo también te amo, Remus. Lo sabes. - es cierto, inclusive James lo sabía. Pero no entiendo porque dice esto ahora.
