Forzar un nuevo lazo

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Hice doble así que ve atrás si ves este primero

Priscila pensó su próxima pregunta mientras ya había alcanzado la primera parte de la mente de Leila. Era como un rompecabezas, todo fragméntatelo, pero no era algo imposible de lograr. Así que puso manos a la obra.

-¿Usabas a tus marionetas para que no te detectara?-

-Así mismo es preciosa. Si estuvieras cerca te darías cuenta al momento así que usaba a mis marionetas para saltar de un lado a otro para que no me detectaras pero solo podía estar un tiempo muy limitado. Aunque debo reconocer que fue impresionante cuando me atrapaste dentro de Alim, no me dio tiempo a escapar cuando decidiste cerrar tu mente y atraparme dentro. Lástima que tu querido Layan te estropeó los planeas. Un poco más y lo hubiera logrado-

Priscila pudo una pieza tras otra en la mente de Leila, ni siquiera la miraba, sentía como su espalda se perlaba de sudor por el esfuerzo de no mostrar malestar y sentir el dolor de su cuerpo. Sabía que tenía al menos varias costillas rotas y algún que otro hueso magullado, después de todo se había caído por el barrando, pero no era momento de prestar atención a ella. Tenía que salvarlos a ellos dos. No eran culpables de ser manipulados por Liam, además Antoin también había sido una víctima y estaba vivo.

Es que hasta Kei era una víctima de toda aquella locura y debía buscar el modo de sacar a Liam sin hacerle daño a Kei.

-¿Qué objetivo tienes? ¿Tanto deseas a Layan?-

Liam petrificó su sonrisa y se quedó mirándola.

-La verdad preciosa, con lo que ha ocurrido como que he cambiado de idea. Me di cuenta de un detalle importante cuando despertaste y empezaste a desarrollar tus poderes. Layan es verdad que es fuerte, pero tú lo eres más. Es que mírate, tienes el poder de todos los alfas corriendo por tus venas, y además la sangre de tu hermosa madre, qué más puedo pedir. Layan dejó de ser mi objetivo desde hace mucho-

Priscila abrió sus ojos y por un momento casi pierde la concentración. Algo que no debía hacer. Al fin logró poner la última pieza en el rompecabezas mental de Leila y pudo sentir como su mente se restauraba. Miró por el rabillo del ojo como los ojos blancos de ella retomaban algo de color y luego los cerraba. Lo había logrado con ella. Ahora debía estar inconsciente pero a salvo. Dio un respiro de alivio. Ahora debía hacer lo mismo con Alim, aunque sabía que sería difícil dado que la pequeña cabecita si era más complicada pero no se rendiría.

Aunque se sentía temblar ante las declaraciones de Liam.

-Entonces tu objetivo soy yo- dejo con voz seca.

-Si preciosa. Ya no me interesa Layan. Antes te iba a usar de puente para mediante el enlace entrar en el cuerpo de él ya que por métodos normales me es imposible. Pero eso no me será necesario. Tú tienes incluso su poder. Seré invencible cuando me haga de tu cuerpo y todos me tendrán terror. Me pondré en la cúspide del poder y nadie podrá mirarme por encima del hombro como muchos años lo hicieron- sus últimas palabras las dijo con desprecio.

Priscila logró entrar en la mente de Alim mientras lo escuchaba y comenzó a trabajar más rápido sabiendo que podría ser descubierta. Se imaginó que algo bueno no vendría dada la forma en que Liam la estaba mirando.

-Y cómo piensa que lo vas a hacer. Hasta el momento solo me has hablado pero no has podido controlar mi cuerpo. Ni siquiera esa vez- recordó el momento en que casi cede por la tensión y la depresión- No creas que cederé tan fácilmente-

Liam sonrió nuevamente y se levantó caminando hacia ella. Priscila no se movió de su lugar. Aceleró el proceso en la mente de Alim y aunque no lo terminó si restauró la mayor parte al punto que fue seguro para él. Si descansaba un poco el cachorro se recuperaría.

Liam se dio cuenta de lo que había hecho al pasar por al lado de ellos y la enfocó entrecerrando los ojos.

-Como que aun te quedan fuerzas, cachorra-

Ella le sonrió de lado.

-Las suficientes para no rendirme tan fácilmente Liam. No creas que te cederé mi cuerpo para que hagas de él lo que te venga en gana. Yo soy de Layan y él es mío. Los terceros no son bienvenidos-

Liam gruñó mostrando sus colmillos y la agarró duro del cuello y apretó.

-Sabes, eras más linda cuando estabas más sumida. Creo que hacer que este estúpido cuerpo te entrenara para que te hicieras más fuerte hizo tu boca más audaz-

-Siempre tuve una lengua afilada. Y ahora que tenso emociones decirlas se siente mucho mejor. Sobre todo cuando el que las recibe se las merece- ella lo fulminó con la mirada.

Pero aparte de molestarse más Liam sonrió y la soltó tirándola al suelo. Priscila estaba bastante débil, tanto por la caída donde la habilidad de Layan solo había podido reparar la piel herida pero no había tenido tiempo de curar las internas debido a las cadenas, así como haber usado su habilidad para entrar en la mente de los dos lobos. Así que cayó como un peso muerto y se cayó un gemido de dolor.

-No te preocupes preciosa, preparé tu cuerpo para la llegada de este día. Te hice creer que no podías tener relaciones sexuales con quien llamas tu lobo porque una vez que cambió mi objetivo que te enlazaras con él solo sería un estorbo. Pero ahora. Comenzó a quitarse la camisa con una mano, desabrochando cada uno de los botones- Tú y yo formaremos un lazo completo y podré entrar en tu cuerpo definitivamente. Serás completamente mía-

Priscila palideció y gruñó ante aquello.

-Layan me ha mordido tantas veces que mi nuca no tiene espacio para una marca más-

Liam se rio e inclinó la cabeza.

-Tal vez tienes razón, pero no te la ha metido ni anudado dentro de ti, por lo que su enlace es nulo. Solo necesito morderte más fuerte y correrme tan profundo que me sientas por todo tu cuerpo. El enlace de tu lobo de desvanecerá bajo mi dominio. Solo te puedo decir que te dolerá como el infierno pero después ya no tendrás que pensar en nada porque tu cuerpo y tu mente serán todo mío-

Y Priscila supo que no mentía. Ya había salvado a los dos lobos que estaban delante de ella, pero… como se salvaba a ella.

Reina del Alfa #2 Serie: Almas De Lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora