Despertó

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si ves este primero ve al anterior que se hizo actualización doble

Tanto Hades como Nebraska no podían creer lo que estaba diciendo el Comandante de Layan, con aquel rostro apacible.

-Mi hija está en peligro y muriendo tras cada segundo. Si llevárnosla para salvarla es la opción lo haremos- la voz de Hades fue grave, sus ojos se volvieron dos pequeños puntos plateados.

Vitore sintió que una gota de sudor bajaba por su espalda. Donde demonios estaba el imbécil de su alfa cuando él tenía que enfrentarse a los suegros de este. Sí, claro, ya recordaba, todavía encerrado.

«Kei por favor, sálvame» rezó en su interior.

Respiró profundo y enfocó nuevamente a los tres lobos que lo fulminaban con la mirada y casi lo intimidaban con su olor. Por suerte estaba acostumbrado a lidiar con estas situaciones sino no fuera el comandante de su manada. Las apariencias engañaban.

-Alfa Hades, reina. Sé la angustia dentro de ustedes, pero ahora la Princesa es la compañera de mi alfa. No pueden simplemente llevársela así. Además, Layan está en un momento complicado y muy vulnerable, solo saber que tiene a su loba cerca es lo que lo mantiene medianamente cuerdo. Si se la llevan no sabemos si él puede sucumbir.

Y Victore no estaba endulzando la situación. Literal Layan no estaba pasándolo bien. Habían pensado que con lo fuerte que era y con sus conciencias separadas había más posibilidades de poder mantener a Liam a raya y poderlo destruir. Pero el muy maldito se había vuelto demasiado fuerte.

El lobo de Layan al menos no lo dejaba salir, pero una era fiera que no dejaba que nadie se acercara, ni siquiera que entraran a la habitación expulsando a todos con su olor. Mientras tanto en su cabeza. Solo él sabía que ocurría, pero las pocas veces en esos tres días que Victore había entrado... había notado las muecas de dolor por parte del alfa. No lo estaba pasando nada bien y al comandante le preocupaba... que su alfa no fuera lo suficientemente fuerte para poder contra Liam.

Hades gruñó mostrando sus colmillos.

-Ese imbécil, incluso en un momento así es una molestia. Sabía que debía seguir negándome a la idea de que se enlazara con mi hija- protestó con los dientes apretados.

Victore sonrió ligeramente en su interior, a pesar de su aspecto intimidante el alfa Hades era alguien fácil de convencer al analizar rápido la situación. Esperaba no equivocarse y que al menos ellos prescindieran de la idea de llevarse a Priscila, al menos hasta que su alfa hubiera logrado terminar con Liam. Lo que podía hacer era desviar un poco la atención, al menos temporalmente.

-Bueno alfa, si la princesa no se hubiera enlazado con Layan, tendría aun un pretendiente-

Hades al momento tensó su cuerpo.

-¿Quién?- preguntó demandante.

Victore aprovechó la posesividad de padre del alfa y su mirada se posó en Litus.

-Mi alfa tenía un rival muy fuerte. No es así alfa Litus-

El nombrado abrió los ojos acusadoramente. En serio le había hecho aquello. Se suponía que eso quedaba entre los que conocían la situación.

-¿Qué significa eso Litus?- Hades comenzó a mover la punta del pie en dirección a él.

Hades llegaba ser hasta obsesivo cuando se trataba de su hija y parejas. Victore aún se preguntaba cómo era que Layan había podido llevarse el premio gordo sin morir en el intento.

-Hades- la mano de Nebraska acarició el brazo de él de pronto y este al momento le prestó atención.

-¿Qué pasa mi amor?- y como siempre, este cambiaba de estado de ánimo cuando se refería a sus esposa o a alguno de sus hijos- Vamos a descansar y después hablamos. Ya Priscila volvió a sus sentidos. Durmamos las horas que ella estará en la cama- la voz de ella se notaba cansada, pero a quien engañaba, bueno si a su esposo, ella lo que estaba evitando era una confrontación, ya que de por si le había tocado años que asimilara de alguna manera a Layan, como para que otro lobo entrara en el tablero.

Reina del Alfa #2 Serie: Almas De Lobo Where stories live. Discover now