2. Jin Lixue

201 21 85
                                    

Lo único que Jin Ling deseaba en ese momento era descansar, había sido un día extenuante.

Madrugar, presidir una ceremonia, saludar a funcionarios e invitados y concluir con un recorrido de reconocimiento por la ciudad, le había provocado insolación y la sensación de querer desmayarse por no haber probado aún alimento.

Se lamentó haber rechazado el ofrecimiento de un banquete de honor. Bajo pretexto de querer ahorrar parte del presupuesto, Jin Ling solo quería atesorar la verdadera celebración, que se había llevado a cabo un día antes, en la hacienda Mo, en compañía íntima de sus tíos, de los Jades de Gusu y de Lan Sizhui.

Aún así, no pudo quitarse de encima a Jin Peng, Ministro de Justicia, quien le insistió por lo menos asistir a una cena privada en su honor, a la cual les invitó Jin Meixan, su tío lejano. El motivo supuestamente desinteresado, fué no pasar desapercibido que por fin había ocurrido el gran acontecimiento, de su toma de posesión.

A un paso de entrar al palacio, el ministro Peng detuvo el avance del Joven Líder, que era acompañado de su aún tutor, Jin Tian.

–Por favor, Líder de Secta. Aún es temprano para poder ir. Su tío, el Señor Meixan nos está esperando.

Jin Ling miró con fastidio al Ministro Mayor. – Señor Peng, estoy agotado y muero de hambre. ¿Podríamos dejar esa visita para otra ocasión?

Jin Peng insistió. – Será un buen momento para relajarse, le garantizo que todo estará bien. – El tono de voz del Ministro Mayor era del tipo imperativo, como si aquél compromiso social fuera de gran importancia. – Se ha hecho está cena en honor suyo. No debemos desairar así a su tío.

Mi tío… – Pensó para si Jin Rulan.  Sólo reconocía haber tenido tres tíos, Meng Yao, Jiang Cheng y ahora Wei Wuxian. Fuera de eso, lo demás eran patrañas.

Sin embargo la mirada de Jin Peng era severa. No aceptaría un no por respuesta.

–Está bien, sólo será un rato.

Mientras el Ministro de Justicia, parecía especialmente contento, el rostro de Jin Ling reflejaba su evidente fastidio. Aún así, acompañado de su tutor, Jin Tian, le siguió para ingresar al salón de visitas de la hacienda Meixan.

Al interior del salón les esperaba Jin Meixan y su hija, Jin Lixue, que educadamente les dedicó una inclinación. El anfitrión les dió la bienvenida.

– Gracias por aceptar mi invitación, Joven Líder. Mi hija y yo estamos contentos de tenerlos en ésta casa.

Jin Tian estaba por acomodarse a un lado de Jin Ling, pero el Ministro de Justicia le detuvo.

–Tian, debe estar cansado. ¿Porqué no se va a su casa? Mañana, tras su nombramiento, sus actividades serán más pesadas.

Jin Ling miró ansiosamente al Ministro. No estaba dispuesto a deshacerse de su tutor. – Tian por favor, no se vaya. Está bien si está aquí conmigo.

Con exasperación, Jin Peng dió una mirada aguda a Jin Rulan. – Joven Líder, debe ser considerado con el viejo Tian, ya debe estar cansado. Aquí usted será bien atendido, así que no va a aburrirse.

Jin Ling cayó en cuenta de las intenciones del Ministro Mayor. El motivo de la supuesta celebración era mantenerlo un tiempo en compañía de Jin Lixue.

Entonces volvió a ponerse de pie.

–Tiene toda la razón. En ese caso me retiro también, estoy muy cansado.
El semblante de Jin Peng empezó a oscurecerse, al mirar la determinación del joven líder de abandonar el lugar. – No podemos hacerle este desaire al Señor Meixan, debe recapacitar. Si insiste, yo mismo lo acompañaré al palacio.

Sol de JadeWhere stories live. Discover now