32. Ansiedad

66 3 8
                                    

Estaba atardeciendo y el frío viento invernal no era alentador para seguir caminando cuesta arriba a la montaña. Wei Wuxian temblaba de frío.

– ¡Lan Zhan, necesito que me abraces! Sólo tu calor me hará continuar sin descanso.

Aún si llevaba un grueso abrigo blanco, Wei Wuxian parecía no aguantar el temporal de la misma forma que un cultivador normal. Lan Wangji lo atrajo hacia sí mientras Jiang Cheng intentaba ignorarlos.

–  Par de ridículos

Wei Wuxian le sacó la lengua. Al sentir el frío del ambiente, se arrepintió al acto.

– Zi al menos nos llevaraz pod el camino correcto.

– ¡Este es! – Repeló Jiang Cheng – Lan Huan dijo que era por aquí.

– Zolo te diré que zi noz quedamos aquí congeladoz zerá tu culpa.

–        Mejor habla bien

Desde lejos, un grito llamó la atención de todos. Lan Wangji señaló.

–        Es por allá.

Ezpera, voy contigo – Le llamó Wei Wuxian

No hables ahora o tu boca seguirá entumecida. – Respondió Lan Wangji amorosamente.

Deberías sacar la lengua más seguido – Se burló Jiang Cheng – Así haces el ridículo y por fin te callas.

Tras un gesto de desagrado hacia su hermano, Wei Wuxian pudo visualizar algo en las alturas.

–        ¿Eze ez A-Yuan?

De inmediato Lan Wangji y Jiang Cheng voltearon a la misma dirección. Sin decir más, Lan Wangji despegó sobre Bichen para ir a los dos puntos que parecían alejarse. Wei Wuxian urgió a su hermano.

– ¿Qué hacez ahí parado? ¡Vé con él!

De mal modo, Jiang Cheng le dedicó una señal en respuesta y montó a Sandú para seguir a Lan Wangji.

Por su parte, Wei Wuxian corrió al interior del bosque, para encontrar el origen del grito de hacía unos momentos.

Entre el suelo cubierto de nieve, piedras, raices de árboles e incluso huesos humanos y restos de ropa y armas, Wei Wuxian pudo escuchar las lamentaciones con mayor claridad.

– ¡Por favor, A-Yuan, no la escuches!

Wei Wuxian miró enternecido al reconocer a la persona que con su grito les hizo acercarse . En cuanto pudo acercarse más, le llamó.

– Tranquilo A-Ning, Lan Zhan y Jiang Cheng se encargarán.

Al voltear, el semblante pálido de Wen Ning pareció iluminarse.

– ¡Maestro Wei!

– El mismo en persona. Zzzsssii, si si si ¡Si!

Tras percatarse de la mirada de extrañeza de Wen Ning, Wei Wuxian carraspeó e irguió la espalda.

– Larga historia. Mejor vamos a seguirlos.

Wen Ning asintió y ambos corrieron hacia Lan Yuan y los demás. De pronto, alguien más fué en la misma dirección, una cultivadora con el brazo herido y un arco de flecha ensangrentada, apuntando al cielo.

– ¿Pero qué hace?

Con rapidez, Wen Ning también sacó sus flechas y disparó al cuello de aquella cultivadora Neo Wen. Al instante, se desplomó sin vida al suelo.

Wen Ning quedó estático, al darse cuenta de lo que acababa de hacer. Wei Wuxian se acercó y dio palmadas en su hombro.

– Acabas de proteger a Jiang Cheng.

Kamu telah mencapai bab terakhir yang dipublikasikan.

⏰ Terakhir diperbarui: Feb 09 ⏰

Tambahkan cerita ini ke Perpustakaan untuk mendapatkan notifikasi saat ada bab baru!

Sol de JadeTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang