C a p í t u l o - 1 3.

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El silencio en la habitación era un tanto incómodo para WuXian, tenía bastante rato en el pabellón de plata y Lan WangJi no daba señales de llegar aún. Mentiría si dijera que no estaba un poco preocupado, sin embargo confiaba en que el alfa aparecería tarde o temprano.

Wei WuXian esperaba sentado en un cojín junto a la mesa, debido a la quietud del momento el omega divagó en sus pensamientos. Sus ojos repasaban la elegante tela que portaba junto a los accesorios que le cubrían. Se preguntaba en qué momento se había acostumbrado a todo eso, pues incluso el collar grueso de piel en su cuello dejó de ser molesto en cierto punto.

Quisiera o no había cambiado un poco, sólo debía darse un vistazo para notarlo, su postura sobre el cojín ya no era tan desaliñada como en el pasado, sin mencionar que ya podía servir una taza de té sin derramar una gota. Quizás aún no lograba bordar como Wen Ning y seguía rompiendo varias reglas, pero no es como si a WuXian en verdad le importara.

Soltando un suspiro pensó en sus padres; como cada día, siempre se cuestionaba cómo estaban y si le extrañaban con él lo seguía haciendo, aunque el dolor en su pecho era mermado por un nuevo sentimiento emergente.

Y el responsable de aquello era nada más y nada menos que...

—Wei Ying.

El omega giró ante el llamado, había estado tan absorto que no escuchó el momento en el que la puerta se abrió. Ahí, parado con esa enigmática presencia estaba Lan WangJi.

WuXian sonrió por naturaleza, ahora toda su atención estaba en el alfa, sus pensamientos habían sido desplazados con facilidad en cuanto miró aquellos ojos dorados.

—Lan Zhan—el omega golpeó con suavidad el cojín que estaba a un lado suyo invitando al Lan a sentarse.

—¿Te hice esperar mucho?—preguntó algo apenado el alfa mientras se ubicaba a lado de WuXian.

—Un poco—dijo con gracia como si le reclamara, aunque era únicamente para molestarlo. La verdad es que se hubiera quedado toda la noche en vela con tal de recibirlo despierto. —¿Por qué tardaste?

—Estaba arreglando un asunto y mi padre me retuvo—explicó a petición del menor.

Wei WuXian tenía todas las intenciones de seguir molestándolo, pero la mención del rey hizo que recordara un suceso de ese día.

—Vi a tu padre el día de hoy, estaba acompañado de alguien de la familia Wen, pero no supe reconocerlo—Informó WuXian, su comentario tenía toda la intención de que el alfa le diera más información, y así fue.

—Los dos príncipes de QishanWen vinieron.

—¿Para qué?—estaba claro que WuXian no se quedaría con todo a medias. Después de su desagradable encuentro con Wen Chao estaba más interesado en por qué GusuLan recibiría a personas tan desagradables, o al menos uno de los hijos de Rouhan lo había sido.

Wei WuXian meditó en sí decirle al alfa sobre el suceso del harén, pero prefirió no hacerlo, ya que lo consideraba innecesario. Así que sólo esperó a que respondiera su pregunta.

La expresión aparentemente neutra de Lan WangJi se mantuvo, aunque su postura seguía algo rígida. —Quieren hacer un acuerdo para nuevos comercios.

WuXian asintió a manera de compresión de aquello, si antes hubiera escuchado sobre el interés de los Wen en hacer un acuerdo con los Lan lo hubiera tomado normal, incluso le importaría menos. Pero ahora no podía sacar de su cabeza que el rey Rouhan le había pedido a Wen Ning que quedara embarazado de Lan WangJi para acercarse más a los Lan... Y eso en definitiva no le agradaba.

Omega en el HarénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora