C a p í t u l o - 1 5.

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Wei WuXian miraba en silencio su cena mientras golpeaba repetidas veces la mesa con su dedo. Estaba intranquilo, Wen Ning se encontraba en el pabellón, y no sólo eso, estaría ahí por los próximos dos días siguientes.

Una parte de él creía que Lan WangJi jamás tocaría a otro, después de todo varios omegas en celo ya habían pasado por esa habitación mucho antes de que el gitano llegara al palacio. Pero con esto también se daba cuenta que tardé o temprano el alfa se involucraría inevitablemente con alguno de esos omegas, pues el mismo Lan WangJi le había dicho a WuXian que, además de cumplir con la norma de tratar de dar herederos, el alfa en verdad deseaba tener descendencia. Wei WuXian le había dejado en claro que él no lo deseaba y Lan WangJi no se opuso, como consecuencia él tendría que buscar en otro lado.

El omega se planteó diferentes escenarios y ninguno le agradó, pensaba en que quizás Lan WangJi se terminaría metiendo con algún omega del harén para buscar engendrar un hijo, pero no por eso haría de lado a WuXian. El Lan había anunciado abiertamente que estaba enamorado de él, así que... ¿De qué se preocupaba?

Wei WuXian miró a su alrededor, todos en el harén estaban tranquilos, en verdad no les importaba que omega estuviera dentro de esa habitación, ya que su lugar dentro del palacio prácticamente ya lo tenían asegurado al formar parte del harén del príncipe.

El gitano recordó a Wen Ning, este le había dicho que incluso a él se le había ordenado dar a luz a un hijo de Lan WangJi. La idea de Wen Ning buscando quedar embarazado, más Lan WangJi queriendo hijos hizo que Wei WuXian sintiera náuseas, sin olvidar que el Wen atravesaba su celo, o sea que era el "mejor" momento para que los deseos de ambos se hicieran realidad.

Un omega en celo tenía la prioridad por encima de cualquier otra concubina, pues estaba en su mejor momento para quedar embarazado, por lo que no podían desaprovechar esas oportunidades cada vez que se presentaban. Incluso WuXian, siendo el favorito de manera pública, había sido desplazado con facilidad, mostrándole que si un omega ya lo había hecho de seguro podría llegar otro y hacer lo mismo. Y todo por un celo.

—Deja de moverte y come, le estás dando satisfacción a LingJiao de verte así—dijo MianMian en voz baja.

—No puedo evitarlo—WuXian apartó el plato de comida, no era el momento para tener apetito. —¿Y si...?

El omega se quedó en silencio al ser incapaz de continuar, ni siquiera podía decirlo en voz alta.

—¿Y si Lan WangJi se acuesta con Wen Ning?—terminó de decir MianMian, sentía pena por el omega. —WuXian, sé que te gusta el príncipe, pero incluso si Lan WangJi se acuesta con otro no puedes reclamarle, mira donde estás, es el peor lugar para intentar exigir por un hombre. Esto es un harén, te guste o no alguien más tendrá que pasar por esa cama.

WuXian frunció el ceño mientras sentía a su omega interno removerse a manera de protesta. —No me ayudas en nada.

—Te estoy siendo sincera—MianMian le tocó de la mano para llamar su atención. —No te voy a mentir diciendo que Lan WangJi es sólo tuyo, ni siquiera lo conozco más allá de lo necesario. Pero sí hablaré en base a las reglas de este lugar, y temo decirte que no están a tu favor.

Los ojos grises luchaban por no llenarse de lágrimas, WuXian se regañaba por pensar que todo sería miel sobre hojuelas, estaba claro que Lan WangJi no podía ser únicamente suyo, pero incluso con todo en su contra se negaba a querer compartirlo.

—Te doy un consejo—la beta sirvió un taza de té y se la tendió. —Mira todos estos omegas, ellos fueron entrenados para esto, saben porqué están aquí y tienen una meta—MianMian le tomó de la barbilla para que alzara el rostro. —¿Cuál es la tuya? ¿Qué es lo que en verdad deseas lograr con el príncipe?

Omega en el HarénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora