Harry Styles sabe que tiene estrictamente prohibido posar sus ojos en alguien de su equipo de trabajo; tiene el corazón roto y en lo último que piensa es en volver a enamorarse, a este punto, tiene la inspiración suficiente para crear su segundo álb...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La lluvia está cayendo con intensidad y aunque solamente son las 4:00 p.m. el cielo está casi oscuro y las enormes gotas que caen del cielo ocasionan que la vista en la calle sea casi imposible.
Agradecía que fuera un simple domingo y pudiera estar abrigada entre las paredes de mi departamento usando ropa cómoda.
La música que tengo reproduciendo me hace recordar los días buenos del pasado y por un momento, me permito sentir cómo era mi vida antes de la tragedia. La forma en solía reír con mi familia y lo mucho que disfrutaba los domingos en que todos nos reuníamos en casa de mi abuela solo para comer y ver como pasaban las horas.
Tal vez, sólo tal vez, si dejara que el silencio recorriera mi departamento, podría recordar cómo era su risa y lo mucho que le gustaba bailar por la casa con esta música de fondo.
Las lágrimas inundan mis ojos y en medio de mi soledad, me permito llorar.
Era una lástima que no pudiera olvidarme de todo el pasado.
Suspiro una, dos, tres veces, tal como me enseñó a hacer la psicóloga para poder controlar mis ataques de ansiedad. Tenía demasiado sin sufrir uno y no podía permitir que ellos volvieran y se adueñaran de mi nueva vida.
Una vez que consigo tranquilizarme, me encamino hacia la cocina y pongo sobre la isla que se encuentra en medio, una serie de ingredientes. Necesitaba distraerme y comúnmente esta era mi manera de conseguirlo. Adoraba jugar con los sabores y por alguna razón, la cocina siempre había sido mi lugar seguro, así que hago lo que mejor sé hacer y cantando en voz alta, comienzo a preparar uno de mis platillos favoritos.
Han pasado solo quince minutos cuando mi teléfono vibra y capta mi atención.
Es Sarah.
— ¿Sí? — digo
— ¡Alessia! ¡Gracias al cielo que contestas! — parece aliviada — ¿Estás en tu departamento?
— Sí ¿pasa algo?
— Necesito que me hagas un favor enorme — ahora su voz me indica que se siente preocupada — No tengo mucho tiempo pero voy a tratar de ser lo más clara posible
— Vale — respondo confundida
— Harry se encuentra a unas calles de distancia de tu departamento — suspira — Está ebrio, está conduciendo y tengo miedo de que por la lluvia y el alcohol pueda sufrir un accidente ¿crees que puedas cuidar de él?
— Claro, no hay ningún problema. Te mando mi dirección por mensaje
— Gracias, Alessia. La espero y le llamaré a Harry para que llegue hasta tu edificio ¿puedes esperarlo en la entrada?