Harry Styles sabe que tiene estrictamente prohibido posar sus ojos en alguien de su equipo de trabajo; tiene el corazón roto y en lo último que piensa es en volver a enamorarse, a este punto, tiene la inspiración suficiente para crear su segundo álb...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Intento concentrarme en mi respiración y en hacer unos cuantos movimientos de hombros para relajarme un poco antes de salir al escenario.
Escucho los gritos provenientes de los fans y pienso que esto es debido a que la banda ha hecho su aparición; cierro los ojos una vez que escucho que el audio al fondo comienza e imagino a mis amigos colocándose en su lugar y tomando sus instrumentos musicales.
Cuanto hasta el diez y después de tomar una bocanada de aire, camino por el reducido pasillo que me conduce hasta las escaleras que dan al escenario.
La gente grita conforme mi figura se hace visible y una vez que estoy en la parte alta, ante la vista de todos, me tomo el atrevimiento de simular la portada de mi segundo álbum titulado "Fine Line".
Hoy es 13 de Diciembre del año 2019 y la adrenalina que corre por mis venas es debida al inicio de esta nueva era dentro de mi carrera musical.
The Forum está en toda su capacidad, el flash de los celulares me deslumbra un poco y mis oídos se sienten sensibles ante los gritos que me rodean. Estaba de regreso y listo para darle la bienvenida a esta parte de mi vida.
Bajo por las escaleras y me reúno con el resto en la parte baja del escenario, tomo mi guitarra y con un asentimiento de cabeza, Sarah acepta la señal para comenzar a tocar la batería.
Golden resuena por el recinto y cierro mis ojos cuando las primeras palabras brotan de mi garganta, mi piel se encuentra erizada y pienso que el nerviosismo que me invade es notorio, pero a pesar de ello, me siento seguro y dentro de un espacio confiable, porque frente a mí, estaban aquellas personas que habían creído en mí y que por años o incluso meses, habían decidido depositar su amor y fe no solo en mí, sino también en el trabajo arduo que hago día con día.
Algunos de los que estaban esta noche habían crecido conmigo, con One Direction, con los sueños sembrados en mi interior y las expectativas formadas en mi cabeza.
Ellos: los fans y yo, éramos una familia.
Los veo brincar, sonreír, aplaudir y gritar, incluso, los escucho corear la canción y me parece sorprende que no hayan pasado ni 24 horas del lanzamiento de Fine Line y muchos de ellos ya saben la letra.
Dejo mi guitarra a un lado una vez que concluimos con la primera canción y me detengo para observar a mí alrededor. Inevitablemente, consigo ponerme sensible y mis ojos comienzan a picar por las lágrimas de felicidad que se están acumulando. Una vez que controlo mis emociones, me tomo la oportunidad de interactuar con los fans y como era de esperar, su respuesta es positiva y sus gritos se vuelven más ensordecedores.
Poco a poco y conforme avanza el tiempo, mi cuerpo se suelta y me permito ser yo mismo arriba de este escenario que me recibe por tercera ocasión. Bailo, me desenvuelvo con libertad y como en otras ocasiones, confirmo que esto es lo que más amo hacer.
Cantar me daba poder y estar frente a toda esta gente, era justo lo que necesitaba para poder iniciar una nueva etapa y culminar aquella que en un pasado me dolió y me hizo sangrar por noches eternas de soledad. Aquí, me permito soltar lo que un día fue y abro mi alma y mi espíritu para recibir lo que vendrá: caídas, memorias, risas, anécdotas, personas, melodías, tristezas y todo aquello que esté detrás de la puerta imaginaria que vive en mi cabeza.
Fue en este lugar donde me presente la última noche de mi antigua era y aunque la mayoría de las personas desconocían que en aquella ocasión estaba más roto que nunca, me tomo el tiempo de recoger los pedazos del Harry que se quedó aquí y en mi mente, le recuerdo que todo está bien.
Estaremos bien.
Fine Line se convierte en mi himno personal y una vez que comenzamos a interpretarla, dejo que mi ser respire y encuentre ese instante en el que esta historia cambió.
Y desde mi lugar, la miro a ella, que se encuentra acompañada del resto de nuestros amigos y de los que trabajan con nosotros. Todos a su alrededor conversan entre ellos, a excepción de Alessia, quien me mira con atención y con un brillo especial en sus ojos.
Me es imposible no dejar que una sonrisa se asome en mi rostro al recordar a la pequeña castaña escuchando el álbum todo el día, pidiéndome explicaciones de las canciones y siendo una chica curiosa por conocer más acerca del proceso de creación. Mi girasol no había parado de recordarme lo fanática que era de mi trabajo y de mi persona y yo no podía estar más agradecido.
Ella era mí antes y mí después.
Y amaba tanto a Alessia, que ahora comprendía que no quería tenerla en mi vida para que llenara esas partes vacías de mí, en este punto de la historia, era consciente de que yo mismo quería llenarme y sentirme tan completo que pueda alumbrar un estadio o incluso, una ciudad entera; amaba tanto a Alessia, que ahora me sentía capaz de ser uno solo y entregarle mi parte sana, todo de mí, no a medias, no pequeños trozos de melancolía. Era todo o nada y en esta ocasión, decidía darle lo más puro de mí para que así, juntos, podamos mezclarnos e incendiar la ciudad y esos lugares que aún nos faltan por recorrer.
Siempre la elegiría a ella: en cien vidas, en cien mundos, en cualquier versión de la realidad la encontraría y la elegiría a ella.
El ritmo de la canción incrementa y a todo pulmón, grito aquello que tanto había deseado sentir: "We'll be alright".
Me deshago de mi guitarra para dejarla sobre su base y me acerco a la orilla del escenario para agradecerle a los fans por todo su amor incondicional mientras la música continúa. Me encargo de hacer contacto visual con todos los que puedo y deseo que con ese pequeño acercamiento, ellos puedan sentir mi sinceridad.
Y nuevamente me dejo llevar por el latir de mi corazón y camino hasta quedar frente a mi girasol, la miro y ella a mí, su sonrisa es lo más bonito que existe en mi universo y lo que más brilla en el recinto. No lo pienso más y frente a todos, le recuerdo que la amo y le lanzo un beso que muero por dejar en sus labios.
Veo lágrimas acumularse en sus ojos y sé que está orgullosa de mí y sé que me ama.
Vuelvo a subir las escaleras y estando una vez más en la parte alta, agradezco a la vida por la nueva oportunidad que me brinda.
