Harry Styles sabe que tiene estrictamente prohibido posar sus ojos en alguien de su equipo de trabajo; tiene el corazón roto y en lo último que piensa es en volver a enamorarse, a este punto, tiene la inspiración suficiente para crear su segundo álb...
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Aun trataba de asimilar la frase escrita sobre la hoja de la revista Rolling Stone, pero estar bajo los ojos expectativos de Sarah y Ny no me ayudaba demasiado.
- ¿Entonces Harry no te habló acerca de esto? - pregunta la baterista
- No, ni siquiera después de la entrevista, solo dijo que le preguntaron acerca del álbum - respondo con un hilo de voz
- Oye ¡pero está bien! Ya era hora de que las personas allá afuera supieran que está con alguien - me reconforta Ny - Era cansado que lo siguieran asociando con Camille
- Casi puedo apostar que lo hizo por un bien, Harry es muy precavido y por algo tomó la decisión de hablar sobre su relación en la entrevista - Sarah interviene
- Yo sé que no lo hizo con malas intenciones, pero...
¿Cómo les explico que al otro lado del mundo, tengo una hermana de la que me estoy escondiendo?
En realidad, Harry y yo nunca tuvimos una conversación acerca de cómo sería llevar nuestra relación ante las personas que están fuera de nuestro círculo social.
Por alguna razón, y una muy obvia, casi de manera inconsciente, simplemente decidimos que esto fuera un secreto a voces entre los nuestros, algo lejos de las cámaras, de sus fans y de todo aquello que tuviera que ver con su mundo.
Tal vez fue por Jeff, por los antecedentes o por nuestras historias de vida, que solamente nos dejamos llevar por la adrenalina y los sentimientos.
La puerta del departamento de Sarah se abre y por ella entran Mitch, Harry, Dylan y Adam, sus manos están atiborradas de cervezas y frituras y vienen soltando grandes carcajadas, sin embargo, la sonrisa de mi novio se desvanece cuando me observa con la revista entre las manos y probablemente, la confusión pintada en mi rostro.
- Pensamos que la cerveza no sería suficiente, así que compramos dos botellas de tequila - informa Adam, pero me encuentro demasiado entretenida viendo a Harry susurrarle unas palabras a Mitch, quien hace un movimiento de cabeza en dirección al pasillo
El cantante se acerca a mí con gran seriedad y sin emitir una palabra, me toma de la mano para ayudarme a ponerme de pie. De manera sigilosa nos alejamos del resto, quienes parecen bastante entretenidos revisando las compras que se han hecho.
Harry nos lleva a la habitación principal de Sarah y Mitch y una vez que estamos dentro, cierra la puerta con seguro y se da la vuelta para enfrentarme.
El silencio embarga el espacio y ninguno emite palabra.
