Harry Styles sabe que tiene estrictamente prohibido posar sus ojos en alguien de su equipo de trabajo; tiene el corazón roto y en lo último que piensa es en volver a enamorarse, a este punto, tiene la inspiración suficiente para crear su segundo álb...
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La casa de Harry en Los Ángeles es enorme, así que no puedo evitar sentirme un poco sola dentro de todo este espacio, aun así, me las arreglo para llevarme bien con mi propia compañía y aprovecho para servirme mi tercera copa de vino tinto de la noche y permito que la música suave me relaje dentro del caos que tengo ahora mismo.
Mi celular vibra y una sonrisa tonta y cansada aparece en mi rostro al recibir un mensaje de Harry, donde me informa que las grabaciones de The Late Late Night Show van progresando de maravilla, así que le escribo una respuesta mencionándole que me siento feliz por él y nuevamente le deseo suerte.
"Ojalá estuvieras aquí con nosotros, por cierto, acabo de comer cosas asquerosas. Harry"
"No sabes cómo me gustaría poder estar con ustedes, cariño, pero trabajo es trabajo ¿cosas asquerosas? ¿A qué te refieres? Alessia"
"Cuando terminen las grabaciones te llamaré para contarte todo, girasol, te amo. Harry"
"Te estaré esperando, sigue disfrutando de este día. Te amo aún más. Alessia"
Dejo el teléfono sobre la mesa de comedor y vuelvo a tomar asiento para seguir tecleando en mi computador. Tengo documentos esparcidos por todos lados y la ansiedad por estar de regreso en California me está matando, así como el dolor de cabeza y espalda.
La presión había vuelto y ahora más que nunca teníamos el trabajo acumulado. La agenda de Harry una vez más estaba llena de fechas programadas para entrevistas, presentaciones en vivo y el próximo tour que se avecinaba el siguiente año. Los días para el lanzamiento de su segundo álbum cada vez eran menos y las emociones que se vivían dentro del equipo eran un constante cambio, donde la felicidad, pero también la presión y el nerviosismo se hacían presentes todos los días.
Las horas transcurren y cuando el reloj marca las once de la noche, nuevamente recibo un mensaje de Harry en el que me comenta que irá a celebrar con Ben Winston, Kendall Jenner y la banda, el éxito de esta noche y aunque me invita a salir con ellos, por obvias razones lo rechazo, pero le agradezco la invitación y le pido que se divierta y aproveche el momento.
Al fondo, la música de Adele es lo único que se escucha, además de mis dedos tecleando en el computador y debido a la hora, me es una sorpresa cuando el timbre de la casa suena en tres ocasiones anunciando una visita.
Me pongo de pie para observar a través de la pequeña pantalla que está cerca de la entrada y me permite ver por las cámaras de seguridad que están instaladas.
— Y ¿este imbécil que querrá? — me digo a mi misma cuando veo la figura de Jeff
De mala gano abro la puerta principal y nuevamente observo cómo camina a través de la entrada para después acercarse a la puerta que da directamente con el interior de la casa. La abro y el hombre me observa con la sonrisa más falsa que tiene en su colección.
