Capítulo 18.

10 2 0
                                    

Vera.

Pestañeo varias veces intentando ver si estoy soñando, despertando o si realmente lo que acaba de pasar es real. No me lo puedo creer, me ha dejado en el gimnasio del instituto cachonda y hasta jadeando. Noto mis mejillas arder, mi cuerpo que necesita explotar y mi respiración acelerada. Salgo del gimnasio, veo a lo lejos a Cora subir una de las rampas y subo tras ella ya que todavía no me conozco mucho el instituto. Al mantener la distancia veo como al ir ella saliendo de la rampa alguien la agarra, le pega un tirón brusco y acelero el paso para ver si puedo hacer algo. Cuando estoy cerca del final de la rampa escucho a Cora y Mateo hablar. Uy.

-¿Todo bien?

-¿Todo bien? -repite Cora con mala gana. -Casi me arrastras desde la rampa hasta dos pasos más allá de la rampa.

-No me refiero de eso.

-¿Entonces? -pregunta Mateo extrañado. -¿Qué es eso tan importante que debías decirme?

-¿Importante? -habla esta vez una Cora confundida. -No te tengo que decir nada.

-Me ha dicho Hugo que me estabas buscando y ahora te encuentro, pensé que sería sobre el beso.

Espera, ¿QUÉ? ¿Beso? ¿Mateo y ella? OH DIOS.

-Cállate. -dice Cora alzando un poco la voz. -No nos llegamos a besar. 

-Estuvimos a nada de hacerlo.

-Mateo, ya basta. No voy a seguir hablando sobre este tema.

-Cora, en algún momento tendremos que hablar de los sentimientos, ya sea en general o de lo nuestro.

-¿Qué nuestro, Mateo? No somos nada, no tenemos nada, no vamos a ser nada y no vamos a tener nada. 

Exclusiva en bandeja, pero por favor, ¿qué es esto?

-¿Por qué no? ¿Ha pasado algo acaso? ¿Te gusta otro?

-No es a mí a quien me gusta otra persona.

-A mí tampoco me gusta nadie.

-Ya, claro, seguro.

¿Qué me he perdido? ¿Tanto he estado yo en mi mundo que he olvidado este?

-Cora, lo del beso fue algo que tuvo que pasar.

-En ningún momento te he negado que no tuviese que pasar, pero si te he dejado claro que no va a volver a pasar.

-Pero Cora, no te entiendo, primero le dices a Hugo que tienes que decirme algo importante, ahora me dices que no va a volver a pasar, me estás confundiendo.

-Yo no lo he dicho nada a Hugo, llevo días sin hablar con él.

-Mentira, hace rato me estabas buscando y al no encontrarme le has dado el recado a Hugo.

-No le he podido dar el recado a Hugo porque no he hablado con Hugo y no necesito buscarte porque no tengo nada que decirte.

-Me ha dicho Hugo que le has dejado ese recado para mí, que debías decirme algo importante y que te buscase, Hugo es mi mejor amigo no me va a mentir.

-¡Pero que no le he podido decir nada a Hugo porque no he hablado con Hugo! 

-¡Que sí has hablado con él! Le has dicho que me estabas buscando que debías decirme algo importante.

Ahora mismo me encuentro más perdida que el barco de arroz, pero intento unir las cosas a ver si alguna me consigue cuadrar y creo mi primera teoría entre mis amigos de lo que pasa entre ellos dos.

-No he hablado con él y no tengo nada importante que decirte, de modo que tu amigo del alma te ha mentido hoy.

-Él no miente, ¿vale?

-A lo mejor se siente celoso.

¿Hugo? ¿Celoso? ¿De qué? ¿De quién? ¿Cómo va a estar Hugo celoso de Mateo?

-¿Hugo? ¿Celoso? ¿De mí? -se cuestiona Mateo. -Eso es imposible.

-¿Imposible? Lleva unos días sin seguirte las gracias o bromas en los recreos, apenas os veo juntos en los recreos o algo así, tiene una actitud seria contigo y encima hoy estabas hablando con una rubia que vaya tela con la rubia.

-¿Todo es por Afrodita? ¿Estás celosa Cora?

-Sí, -se calla rápidamente como habiéndose quedado satisfecha con la respuesta, pero luego rápidamente intenta arreglarlo. -Quiero decir, no, no estoy celosa Mateo.

-¿No estás celosa? Me lo acabas de afirmar delante mía.

-No tienes testigos ni pruebas.

Yo soy un testigo :)

<<Tú mejor no te metas que más delito tienes con lo de Ban>> 

-O sea que estás celosa de Afrodita.

-Pues sí. Es que si me quieres besar a mí luego no te vas a hablar y a reírle ronco a la rubia petarda esa.

La risa de Mateo retumba por todo el pasillo y la cara de Cora ahora mismo hierve de celos o de enfado o de las dos cosas. En los zapatos de Cora yo también estaría echando fuego en estos momentos. No podemos negar que Mateo está bueno.

-O sea que me has estado espiando también.

-Sí, o sea, no, no te he espiado, no he hecho nada.

-Ay, Cora García, debes aprender a mentir.

-Y tú a disimular, te parecen bonitos los tonteos con la rubia descocada esa?

Disfruto de la discusión de estos dos hasta que alguien me toca la espalda y grito del susto cortando la conversación que tenían ellos dos.

-¡Dios!

-Perdón. -miro a la chica y es una rubia despampanante. -Estoy buscando a Mateo, ¿lo has visto?

Mateo y Cora aparecen en mi campo de visión en la rampa y la rubia se tira a los brazos de Mateo.

-Mateo, ¿has encontrado ya a la niña esa? Quiero estar contigo un rato antes de que se acaben los descansos. 

-Apareció a la que se le llamaba y se le reclamaba con carteles, gritos y llantos. -responde Cora bastante fría y casi en un murmuro.

-¿Cómo has dicho? -se le encara la rubia. -Ten coño a repetírmelo.

-Uy, pero bueno, ¿usted con sucias palabras en boca de princesa? ¿No es demasiado vulgar para unos labios tan delicados? Cierto es, envoltorio delicado, pero labios de zorra y lengua de víbora.

-Cora, -le regaña Mateo. -Suficiente.

-¿Esta es Cora? ¿Esta es la estúpida niñata que debías buscar? ¿Por esto me has dejado tirada?

-Princesita, deja de describirte en mí, porque son tan delicadas las palabras que estás eligiendo que no puedes describirte en una reina.

-¿Tú? ¿Una reina? ¡JA! No me hagas reír.

-Si caso no fuese una reina Mateo no te habría mandado a la mierda para quedarse conmigo.

-Es que Mateo no me ha mandado a la mierda y no se ha ido contigo.

-Cierto es, Mateo te ha dejado tirada para ir a buscarme a mí, perdón, fallo técnico por adelantar acontecimientos. 

-Ven aquí hija de puta.

Y en ese mismo instante cuando Mateo y yo reaccionamos ya es demasiado tarde.

..............................................No sean pecadorxes........................................................

El Instituto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora