Crown Onyx [2]

CAPÍTULO 9

──•─────── ) ● ( ────────•──

NUESTRAS TRAICIONES

──•─────── ) ● ( ────────•──

DIANA FAVRE

—Hable con el brujito— Atlas me echa un vistazo, sus facciones se suavizaron cuando se topó con mi mirada, guardó su celular en el pantalón, acercándose a mí— Dijo que era simple hechizo de mortalidad momentánea para vampiros... pasara en un par de horas, seguramente te han seguido desde tiempo y tomaron un cabello tuyo, o algo así.

Hice una mueca de dolor cuando el algodón con alcohol toco la herida en mi mejilla. Jessica se detuvo unos segundos, observando la fisura, nada grave, pero no sanaba. Me fije en Amina, que estaba al otro lado de la sala, en el pequeño bar, con un vaso de güisqui en la mano. Esbozó una pequeña sonrisa al fijarse en mí, sin gracia o burla, solo una sonrisa de gran importancia.

—¿Y no viste quien te atacó, pecas? — Pregunta Vicente, agachándose frente a mí, niego con la cabeza—¿Nada de nada?

Volví a negar, un poco avergonzada. Él le da una mirada de preocupación a su mejor amiga y Jessica solo apretó los labios, dedicándose a curar mi herida.

—¿Qué no es obvio? —Espetó Atlas, alzando sus brazos con indignación— El lucifer ese, escapaste de la casa y está enojado. Por eso digo que pongamos el plan de romper el vínculo en marcha, para antes de las doces, que Diana le saque el corazón y lo mandamos en el primer tren al inframundo...el brujito ya tiene sus hierbas y sus encantamientos. —Se fijó en mí— Preciosa, solo es un corazón, podría traerte un par de humanos para practicar.

Apreté la mano de Jessica, los pelos se me pusieron de punta al oír eso. Lo último que quiero recordar es lo que tengo que hacer para romper el vínculo. Ella buscó mis ojos, y moduló sin hacer un solo ruido una "tranquila" muy efectivo.

—No fue él— Dijo Amina con seguridad.

Atlas alzó una de sus cejas, enseguida los dos pares idénticos de verde se encontraron fríamente. Mire de reojo a Jessica, ella esperaba una respuesta tanto como yo.

—¿Y tú como sabes, Sherlock? — le preguntó.

Se acerco al otro sillón y apoyó sus codos en el respaldo, sonrió con unas pizcas de molestia.

— Porque a menos que le guste usar vestidos rojos y tacones del número 20, estoy completamente segura de que se trata de una mujer— Comentó. Luego añadió con un tono de picardía— Una chica despiadada, se me tiro encima y me clavó una estaca en las costillas sin presentarse primero.

Jessica chasqueo la lengua, y Amina lo notó.

—Te escuchamos, Alfa suprema—Soltó ella, tomando un sorbo de su bebida—Ilumínanos.

—Es poco creíble tu cuentito, Belanger. Mas cuando solo eran ella y tú en la mansión.

—Jessica—la llame en tono de advertencia.

Amina soltó a reír.

— Lo sabía. Ni salvándola puedo salvarme de tus paranoias... Crees que yo lo hice.

La hibrida se levantó de mi lado, limpiando sus manos cubiertas de una liguera capa de alcohol con una toalla. Vicente me miró, advirtiéndome del peligro.

—Solo digo que esa posibilidad no hay que descartarla, después de todo, matarla no significa nada para alguien como tú— Se cruza de brazos.

Amina niega con la cabeza, aun con esa sonrisa burlesca pero tensa a la misma vez.