Crown Onyx [2]

♡ Extra, Parte 1 ♡

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CUANDO ME DI CUENTA DE LO DIFÍCIL QUE SERÍA VIVIR SIN TI

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JESSICA FAVRE

Estos días han sido un auténtico caos, con el reciente descubrimiento de más terreno dentro del límite, además de la partida de Amina y que no conteste mis llamadas, complica todo. Debo organizar yo las campañas para erradicar más híbridos. También han sido duros los días para Diana, se nota inquieta y asustada.

Y sinceramente, la actitud de mamá hacia ella no ayudaba, presionándola con cosas de la boda a penas semanas de comprometernos.

Así que el único día libre que me deja la alianza, lo ocuparé para sacarla del castillo. Tomo asiento el sofá que teníamos en la habitación, a un lado de la cama y la observo mientras trata de escoger la ropa.

—Diana ¿Estas lista?—Pregunté.

Ella levanta la mirada, solo para observarme feo.

—Prometes que no me vas a llevar a nada de eventos elegantes con amigos ricos— Ruega con insistencia.

—Te lo prometo.

Asiente con alegría, y toma dos vestidos, uno lo guarda junto a pantalones y chalecos, sin doblar en el bolso, algo que me produjo una punzada en la cabeza.

Como la guarda así, Diosa. Se harán arrugas.  Ni se te ocurra meterte en sus cosas, que la vas a asustar Vocifera Liayh de mala gana.

—Me iré a cambiar—Sacude su vestido blanco con rosas pequeñas.— Dame cinco minutos.

—¿Eso significa media hora?—Le pregunto.

Ella se ríe.

—Estaré lista en diez, alfa.

Entra al baño. Espero unos segundo antes de levantarme, tomo su bolso, y ordeno su ropa como corresponde o me volvería loca. Después de unos minutos escucho un carraspeo detrás de mí. Diana estaba mirando con una ceja alzada.

—Eres muy rara, Jessica— Toma su bolso.

—Soy organizada—Me defiendo.

—Entonces ni se te ocurra ir a ver como deje el baño o morirás—Advierte entre risa. —Vamos.

Doy un paso hacia el baño, intentando ver por la puerta semi abierta. Pero ella me toma del brazo y me lleva a la fuerza al pasillo. Bajamos al subterráneo, hacia el estacionamiento.

—Zept se queda con Carlos, así que debemos volver antes de las nueve de la noche. Tiene turno nocturno en el hospital y no confió en Atlas, no se puede cuidar ni a el mismo— Explica. —Dios, es que nunca se acaban tus autos ¿Tu color favorito es el negro o es idea mía?

Solté a reír.

—¿En cuál quieres ir, bombón?

Ella chilla de felicidad, y da media vuelta para ver.

—Veamos. —Coloca su mano sobre su mentón —Los Lamborghini son deportivos, no confío en todo lo que tenga la palabra deporte... prefiero los elegantes— Detiene la mirada en el Audi negro que esta frente de nosotras. —Quiero ese. Me gusta ese.

—Bien, vámonos antes de que se haga de noche. —Voy hacia el asiento del piloto, pero Diana no me sigue. La miro y ella hace eso de las cejas, subirlas y bajarlas con rapidez. — No.

Hace un puchero.

—Quiero llegar viva. —Sus ojos se cristalizan con facilidad espeluznante. Suspiro. —¿Tienes licencia?