Sé que fue un error • Mandra

11. Franco

Él es Franco Mikeri, el alto pelinegro de ojos azules de treinta años. Estudió diseño gráfico en una prestigiosa Universidad de Estados Unidos, trabaja en una empresa llamada “Meet Glow” como Gerente. Sobre la relación con sus compañeros.. No a todos les cae bien, especialmente a los hombres, lo ven como un codiciado más.

“Maldito Frankisexi.”

“A mi esposa le gusta ese tontarrón.”

“¡Stripper de esquina!”

–– ¿Te molestan mucho? Si quieres los despido. –– Sugiere Jackson, el Presidente de la Empresa y amigo de Franco.

–– No, pero ganas no me faltan de romperles la cara de una trompada. –– Dice el pelinegro con el ceño fruncido.

–– Me imagino.. Pero para la próxima los echo, no me interesa. –– Protesta.

Franco ríe.

–– Recuerda que hoy tenemos que ir a un cóctel. –– Jackson prosigue. –– Estarán los Presidentes de Newless, Festyle, Ecomoda y ya no recuerdo..

–– Oh, sólo conocemos a Luna Larume de Festyle, ¿no? –– Preguntó Mikeri.

–– Efectivamente, Frankisexi. –– Jackson sonríe de una forma descarada.

–– Vete a la- 

–– ¡DILO! ¡DILO! ¡DILO EN MI CARA! –– Lo reta.

–– Jódete, Jackson. –– Franco se va a su oficina sin decir más.

8:00 pm

–– Vámonos, estúpido. –– Dice Jackson con su maletín en sus manos.

Franco asiente. Se para de su asiento y toman el ascensor. Cuando bajan, cada uno va por su cuenta en su carro.

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Los dos llegan al mismo tiempo, se bajan y llegan al local donde se daría a cabo el cóctel.

–– Buenas noches. Franco Mikeri y Jackson Rya de Meet Glow. –– Le dice Franco al encargado de la lista con los nombres de los invitados.

–– Sí, pasen. –– Les hace una seña.

Los dos pasan al gran local y Jackson, como el maravilloso Presidente, toma una copa de vino que traía uno de los barman.

–– Tan borracho como siempre. –– Observa a su amigo con una mueca de asco.

–– A mí no me interesa tu opinión, animal. Tú sólo conversa por ahí y yo converso con otras personas, ¿Te parece? –– Dice Jackson mientras toma un sorbo de vino.

–– A sus órdenes, borracho. –– Hace una reverencia.

–– Ya, ahora vete. –– Sonríe sarcásticamente.

Franco, sin rodeos, se va hasta una de las esquinas del local. Levanta la cabeza y logra ver a una pareja. Los dos tenían lentes.. El hombre era alto, con cabello negro, al igual que la mujer y los dos vestían muy acorde a la ocasión. Ella con un vestido color beige y él con un saco y pantalón gris. Al lado de ellos estaba un castaño que parecía coquetear con una mujer.

La pareja saludaba a todo el Mundo, se veían sonrientes, una pareja feliz. Hasta que llegaron donde estaba Franco.

–– Hola. –– Lo saludaron la pareja al unísono.