Sé que fue un error • Mandra

16. Rumbear

Nuevo día de trabajo en Ecomoda. Hoy Sandra y Mario llegaron juntos, ya que, el castaño se ofreció a llevarla y ella no dudó en aceptarle.

Sandra dejó sus cosas en su escritorio y se sentó en éste. Al instante, vinieron hacia ella las muchachas del cuartel y la rodearon.

— Mijita, ¡Nos quedamos lelas con lo que pasó entre usted y Don Mario! — Bertha comía sus chicharrones.

Sandra ríe.

— No se los voy a negar.. Yo también.

Todas se miraron y rieron.

— Queremos saberlo to-do. — Sofía resaltó.

— Para eso.. Hoy iremos a rumbear. — Mariana comienza a bailar.

— Nada de “no” ni excusas. No, no.. No aceptamos nada de eso. Usted acepta sí o sí. — Aura María señala con su dedo.

La pelinegra rueda sus ojos y asiente con su cabeza lentamente.

— Que chismosas son ustedes, muchachas. Si no quiere hablar, déjenla en paz, no sean metiches. — Inesita regaña a las del cuartel.

Betty sonreía y asentía ante lo que decían las chicas.

— Bueno, bueno.. Igual quería ir a rumbear, así que, en la noche salimos y conversamos. — Sandra ordena unos documentos.

Todas empiezan a gritar de la emoción, prácticamente el chisme las alimentaba y aún más que trate sobre Sandra y el Doctor Calderón.

— Betty, ¿Usted también puede ir? — Bertha le pregunta.

— Sí, si puedo ir. — Ríe.

— ¡Chisme! ¡Chisme! ¡Chisme! — Gritan al unísono.

Armando sale de su oficina con el ceño fruncido.

— ¿Se pueden callar? ¡Esto no es un mercado! Parecen.. ¡Verduleras!

Todas automáticamente se callan y caminan silenciosamente hasta sus escritorios.

Que desgracia.

<3

No, no es gracioso.

Armando lleva treinta minutos riéndose de Mario porque se tropezó y cayó encima de su escritorio con todo y éste.

No es para nada gracioso.

— ¡Carajo! ¿Puedes ayudarme en vez de reírte? — Mario también llevaba treinta minutos en el suelo, sentía que se le había roto algo.

— No me da la gana, te quedas ahí y si te sigues quejando, te cierro la boca con una cinta. — Comienza a teclear algo.

— Ahorita vas a ver, estúpido, idiota, tarado, inútil, animal, excremento de búfalo. Ojalá y un avestruz te persiga y tengas que correr cómo imbécil, porque eres imbécil y la gente imbécil se queda imbécil. También, ojalá y Betty te deje en abstinencia y su..

Armando le colocó una cinta en la boca.

— Hmhm. — Mario no podía hablar.

— ¿Qué? — Ríe. — Tanto que quieres hablar, prosigue.

— Mmhm. — No, no puede.

Sí, yo tampoco le entendí ni madres pero concuerdo.

Minutos después, Armando decide sacarle la cinta a su mejor amigo.