53. Imposible resistir

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Lunes por la tarde

Yue y Dylan suben en el ascensor hasta el piso 6 de su edificio de residencia porque ahí es donde vive Sandra.

Llaman a la puerta de la mujer y Carol les abre.

"¡Yue! ¡Dylan! ¡Vinieron juntos!" La niña salta alegremente arriba y abajo y acto seguido abraza a ambos visitantes con afecto, pues es una niña dulce.

"Carol, ¿cómo estás?" Yue pregunta y le da un beso en la frente.

"Estoy bien. Mamá está en el baño. Siéntense", les insta, tomando las manos de Yue y Dylan y jalándolos hacia el sofá con una enorme sonrisa en el rostro.

Ya acomodados en el viejo diván, Yue y Dylan comparten una mirada tierna al ver a Carol que corre a su habitación para buscar un gran cuaderno de bocetos que usa para la escuela. Cuando regresa, se encaja entre Dylan y Yue, empujando sus traseros con las caderas para que le hagan espacio, y coloca el block en el regazo de Dylan.

Yue y Dylan se ríen de la tenacidad de la niña.

"¡Di, mira lo que dibujé para la clase de arte!" solicita emocionada. "La maestra estaba orgullosa de mi trabajo. ¡Quería saber quién me enseñó las técnicas que usé y le dije que mi vecino es un artista!"

Dylan se complace en escuchar que la niña aplicó los consejos que le dio para la clase de arte y el corazón de Yue se hincha imaginando cómo un día sus propios hijos también podrían estar orgullosos de tener un padre artista. Ella sabe que es demasiado pronto para pensar en eso, primero deben abordar algunos, varios, asuntos. Y todavía ni siquiera está segura de que quiera tener hijos. Aun así, no puede evitar soñar despierta.

Carol abre el cuaderno de bocetos y Dylan se desplaza por las páginas. "Carol, estos dibujos son muy buenos. Tienes un talento increíble", le asegura.

"¡Gracias! Eso es lo que dijo la maestra también".

Dylan acaricia el cabello de la niña y Yue le da unas palmaditas en la pierna.

"Son diseños fantásticos, Carol", confirma Yue y la niña la abraza.

"¿Tú también eres artista, Yuyu?"

"En realidad, soy un crítico de arte, Carol", afirma Yue.

"¿Qué es eso?"

"Bueno, es una persona que está especializada en analizar, interpretar y evaluar el arte".

"¡Guau! ¡Toma entonces!" Carol le quita el block a Dylan y se lo entrega a Yue. "Dime, ¿cómo te parece mi trabajo?" pregunta con curiosidad.

Pero antes de que Yue pueda decir una palabra...

"Hola, chicos", saluda Sandra, sorprendida de encontrar a sus vecinos en su casa. "Me estaba duchando. ¿Cómo está todo?"

◇◇◇

"No puedo creer que el abogado tomó mi caso". Sandra, quien está sentada en la cocina con Dylan, se sorprende al escuchar las buenas noticias. Su instinto es abrazar a Dylan con gratitud mientras lágrimas felices escapan de sus ojos conmovidos. "Gracias", le murmura ella con los brazos todavía alrededor de su cuerpo.

Yue, que se quedó en el sofá con Carol a pocos metros de la mesa de la cocina, les lanza una mirada de reojo e intenta tragarse el nudo de celos que repentinamente le bloquea la garganta ante la desagradable imagen.

Dylan es un buen hombre. Le gusta ayudar a la gente, eso es todo. Recuerda que él te ama, Yue. Dijo que te quiere solo a ti.

Yue respira hondo y continúa acariciando a Bigotes, que está en las piernas de Carol ronroneando.

Amor criminalWhere stories live. Discover now