Dylan Wang y Shen Yue son parte de una nueva unidad encubierta del FBI. Él es un criminal guapo e interesante, ella es una nueva agente dulce y compasiva. Ambos tienen un pasado tumultuoso y ahora deben fingir ser una pareja para poder descubrir qui...
Yue está en su apartamento, preparándose para ir a la prisión una vez más. No tiene idea de qué ponerse y eso la inquieta. Ya se lavó y secó el cabello en suaves ondas, se pintó las uñas de manos y pies, y se puso un lindo conjunto de ropa interior rosa de algodón con un borde de encaje que le da un toque sexy, por si acaso.
La primera vez que fue a visitar a Dylan, llevaba un simple par de pantalones de trabajo azules y una blusa amarillo pastel, nada que llamara demasiado la atención, para que pudiera pasar fácilmente por una consultora si alguien le preguntaba, puesto que no tenía idea de qué le esperaría. Hoy, ella desearía poder vestirse mejor para Dylan, tal vez usar uno de los vestidos largos florales que él compró en sus juergas de compras, pero tiene miedo de que la gente la note si luce demasiado llamativa.
Frente al espejo con dos opciones en las manos, rezonga y se decide por la camisa blanca vaporosa y los pantalones largos negros.
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"¡Me dirá que estoy bonita de todos modos!" Yue se asegura así misma y se ríe, sintiéndose tonta por estar tan emocionada de ir a una cárcel.
El alcaide le ha dicho que hoy por la tarde la mayoría de los reclusos participarán en actividades al aire libre dentro del complejo, así que no notarán si Dylan anda desaparecido. Por ello, el hombre acordó darles una hora y media en su oficina, el único lugar en el que nadie irrumpiría.
Sin embargo, alrededor del mediodía, cuando Yue está a punto de salir porque el viaje dura una hora, suena su teléfono:
《César》
Yue ignora la llamada y agarra su bolso de la cama.
El teléfono vuelve a sonar:
《César》
¿Debería responder? No. Tiene prisa por ir a ver al amor de su vida, hasta siente mariposas en el estómago.
Yue va a la cocina, llena su botella de agua y está lista para irse cuando su teléfono pita con un mensaje de texto.
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El teléfono suena por tercera vez, y Yue finalmente contesta, preocupación entrelaza su voz. "¿Qué hay, César? ¿Qué pasó?"
Yue sabe que César ha hecho un arreglo con un guardia para cuidar a Dylan, pero inicialmente no se le ocurrió que la llamada podría estar relacionada con eso.
