69. Eres mía

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La pequeña luna de miel en Key West terminó mejor de lo que comenzó. Durante los días siguientes, Dylan y Yue flotaron felices en las nubes, disfrutando de cada segundo juntos, pintando en la habitación y relajándose en la playa.

Hoy regresan a casa y Dylan sabe que es hora de darle a Yue su regalo de bodas, el que era demasiado grande para llevarlo consigo.

Cuando llegan a Miami Beach de nuevo, en lugar de ir directamente a casa, Dylan toma un desvío. A unos 10 minutos del ático, hay una urbanización con vigilancia y Dylan se detiene en la entrada para identificarse.

"Didi, ¿qué estamos haciendo aquí?"

Dylan levanta la mano para pedirle a Yue que aguarde un minuto porque el vigilante está esperando que Dylan le diga su nombre. "Soy Dylan Wang".

El hombre revisa la base de datos en la computadora y prontamente le hace a Dylan un gesto de aprobación. "Bienvenido a casa, señor Wang", y procede a abrir el portón.

Yue mira a su esposo con incredulidad. "¿Qué quiso decir con casa?"

Dylan presiona el acelerador levemente y el automóvil comienza a moverse por la carretera de doble sentido. "Ya verás", le sonríe.

Yue observa a su alrededor y contempla las bonitas casas a la derecha y el pequeño lago a la izquierda. Hay cisnes y patos chapoteando alegremente en el agua, así que se concentra en ellos por un rato a medida que el auto avanza.

Dylan nota su interés en los lindos animales y le lanza una ojeada rápida. "Ya pregunté y me dijeron que no".

Las cejas de Yue se unen inquisitivamente.

"Me dijeron que no hay cocodrilos en el lago. Pero igual debemos tener cuidado, por si acaso".

"Oh." Yue se encoge de hombros, pues no estaba pensando en eso realmente; pero, por supuesto, su marido hipocondríaco ya se ha imaginado a sí mismo siendo espantosamente arrastrado al agua por una bestia y ahogándose en el fondo del sucio y turbio lago.

Después de un par de giros a la derecha, el vehículo se detiene frente a una hermosa casa de dos plantas. Dylan apaga el motor, mira la propiedad y hace un gesto con la barbilla. "Ese es nuestro nuevo hogar".

¿Eh?

¿Eh?

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◇◇◇

Decir que Yue está impresionada con la propiedad es quedarse cortos. La casa es gigantesca. De hecho, la única mansión en la que ella ha estado que es más grande que esta es la de sus suegros.

Dylan decide darle a Yue un recorrido por las habitaciones vacías, comenzando por las del piso de arriba. "Hay 4 dormitorios. Una es la suite principal, ¡que es increíble! ¡Ven a ver!"

Yue no ha dicho una palabra; no logra procesar la información inesperada.

La habitación principal es realmente maravillosa. Es como un miniapartamento, y la mejor parte es la privacidad que brinda. ¡Hasta tiene un enorme vestidor y un balcón privado! El baño tiene sea ducha que bañera, además de dos lavamanos separados.

Amor criminalWhere stories live. Discover now