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Todos los chicos ya habian puesto bocadillos, refrescos y dulces en la mesa, Hiccup había pedido Pizza para no quedarse atras y Astrid simplemente ofreció su casa para la reunión.

— ¿Qué es lo que pasa Astrid?— Pregunto Heather con cautela mientras llevaban unos refrescos a la mesa.

— Vamos a mi cuarto y te cuento.

— ¿Okey?— Respondió confundida siguiendo a su amiga.

El resto estaba tan metidos en sus propios juegos, que ni se dieron cuenta cuando las dos chicas subieron las escaleras.

— ¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan misteriosa?— Pregunto Heather sentándose en la cama.

— Estoy rara, lo sé, pero necesito contarte algo.— Suspiró y se empezó a peinar el cabello.

— Okey... Pero primero respira y no estes tan nerviosa.

— No estoy nerviosa...— Murmuró.

— Claro que lo estás, te estás peinando el cabello.— Señaló lo obvio.— Te conozco.

— Agh, Sí.— Soltó el cepillo y se sentó en el mini sofa de su habitación.

— ¿Y bien?

— Hiccup y yo hemos hablado toda está semana.— Su amiga hizo ojitos.— Las cosas van fluyendo de buena manera, hoy lo invite al museo y comimos en su casa.

— Eso es genial, mi sueño se está siendo realidad. — Astrid Medio río.— ¿Pero que es lo que pasa? Hay algo más. ¿Cierto?

— Tengo miedo Heather...— Su amiga la miró comprensiva.— No sé, por como de están dando las cosas no sé hasta donde llegarán.— Caminó y se sentó al lado de su amiga.— Siento una sensación rara y diferente cuando estoy con él. ¿Está mal, solo despues de una semana?

— Claro que no.— La tomó de las manos.— Es una buena conexión y cosas como esas no pasan muy amenudo. Pero sé porque tienes miedo, tienes miedo a volver a vivir lo de antes, pero tienes que dejar esos miedos atrás, miedos que no te dejan ser la misma.

— Sabés que he estado trabajando en eso, pero aquello me atormenta y no dejá que yo vuelva a ser feliz.

— Sé que es más fácil decir que hacerlo, pero la vida es muy corta para quedarnos estancados en un solo lugar y con ese miedo, sabes que yo estoy contigo y Storm igual. Conoce a Hiccup, se amiga de él y no te precupes por eso ahora.

Al terminar de hablar Astrid ya estaba abrazando a su Mejor Amiga, ella tenía algo en su pecho que no la dejaba libre, pero iba a ser capaz de superarlo.

— Te quiero, Heather.

— Yo te quiero Más.— Se separaron y chocaron los antebrazos. Un llamado desde la sala, las hizo levantarse.— Vamonos mejor.

Astrid Asistió y salió con su amiga.

En la sala todos los chicos estaban, o hablando, o comiendo todo lo que podían. Hiccup estaba recostado en la pared viendo al balcón tomando una cerveza luego de haber estado buscando a la Rubia pero ni ella, ni Heather estaban.

— Hey Hiccup.— Escuchó a Patapez y lo vió pararse al lado de él.

— Hey, ¿Cómo vas?

— Genial, hoy fuí al museo y fue una maravilla.— Dijo con emoción.

— Fantástico. Yo hoy también fuí a un museo con Astrid, su favorito según me dijo.

— A sí, creo saber cual es.— Afirmó sonriendo.

𝘊𝘈𝘔𝘐𝘕𝘖𝘚Where stories live. Discover now