𝘊𝘈𝘔𝘐𝘕𝘖𝘚

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— Entonces, ¿me estás diciendo que Hiccup pido una prueba de embarazo para la greñuda de Camicazi?— Gesticulo Heather acostada en mi cama.

— Exactamente.— contesté mientras buscaba ropa que ponerme luego de bañarme.

Ayer luego de esa extraña petición por parte de Hiccup no tuvimos tiempo de hablar porque el horario de visitas ya había acabado y yo tenía que irme a descansar (petición de él) entonces no hemos podido hablar sobre eso. Y Heather había venido desde temprano para "cuidarme" luego de que todos supieran sobre mi estado, pero al final de cuentas, estaba acá para averiguar el chisme de ayer.

— Y Crees...que no se ¿Pueda estar embarazada?— Preguntó con algo de duda.

— No tengo ni idea y ni pensar que podría ser de Hiccup.— Sentencie.

— Pero obvió no es de él, Hiccup jamas se acostaria con ella, él te quiere a ti.— me animo y yo me sonroje.

— Si supóngo que tienes razón.— Respondí y me termine de vestir.

Cuando ya estuve organizando comimos algo y luego Heather me acompaño al gimnasio.

— ¡Holass!— saludé entrando.

— ¿Que onda, jefa?— saludo Tadeo.— Hola Amor.— fue a abrazar a Heather.

—Si el amor es mutuo.— Ironice y ellos rieron.

— As sabes que te quiero mucho.— Sonrió Tadeo aún abrazando a Heather.

— A obligado no.— Rodé los ojos.

— Parece que alguien esta de buen humor hoy.— me sonrió Samanta.

— ¿Esa felicidad se apellida Haddock?— bromeó Tadeo acompañado de Heather y Samanta.

— En parte Mateo.— Contesté viendo una papeles que me entregó la chica frente a mi.— Pero también denle las gracias a los medicamentos que me recetaron ayer.

— A nosotros nos alegra que el Joven Hiccup allá sido encontrado y este sano y salvo, y que tu señorita te estes cuidando.— Mencionó Samanta y Tadeo asintió.

— Gracias Chicos.— Les sonreí.— Bueno iré a la oficina ya que tengo concentración y poquitas cosas que hacer.— Empecé a recojer todo.— ¿Heatherton me ayudas en algo?

— Sí claro As, espera hablo con Mateo de algo y te veo allí.

— Si claro, los enamorados.— Me burle viendo a Samanta y me fuí a mi oficina.

Hoy si pude trabajar mejor por haber dormido y comido como se debía. Heather me ayudo con unas cuantas cosas en las que ella era muy buena, hasta que llegó visita.

— ¿ASTRID HOFFERSON? ¿ESTÁ AQUÍ ASTRID HOFFERSON?— Gritó una mujer entrando al gimnasio.

— Hola Tia.— saludé parada en la puerta mirándola.

— Oh, mi pequeña Valkiria.— me abrazo fuertemente.

Si, Cristina de Thorton se encontraba en mi gimnasio. Madre de los gemelos, de las más grandes diseñadoras y de todo lo que tenga que ver con belleza de Oslo, nadie comprende como los gemelos puede ser hijos de una mujer como ella, dicen que la locura salió de parte de la familia de su padre y la inteligencia y "gusto en la moda" por parte de su madre obviamente. Ella no es mi tía de sangre, pero mis padres son padrinos de los gemelos y crecimos prácticamente como primos entonces nos hace casi familia.