𝘊𝘈𝘔𝘐𝘕𝘖𝘚

# 1 6

Ambos iban ya de camino hacía la casa de Astrid. Era un viaje un poco alejado del centro, pero lo sabían aprovechar cantando canciones o hablando de cualquier cosa.

— Y bueno ¿Cuándo fue la última vez que viniste con tus padres?— Preguntó Hiccup bajandole el sonido a la radio.

— Hace exactamente desde marzo.— Confesó y Hiccup la miró con sorpresa.

— ¿Qué?, Sí yo dejo de ir tanto a mi casa, mi mamá va directamente a la mía a regañarme.— Rieron.

— Esque ellos tienen vidas ocupadas y saben que sus hijas igual, entonces....— se encogió de hombros.

— Entiendo... Entonces será una sorpresa verte allí y además con alguien.— Dedujo.

— Me matarán con preguntas y a ti con chistes.— Bromeó.— Bueno hablando de otra cosa, me comentaste hace unos días que le hablaste a tus padres del concurso, ¿No?

— Si les hablé y les pareció interesante como siempre, pero nada más.— Se encogió de hombros.

— Verás que se lo tomarán bien e irán, no te preucupes.— Lo ánimo.

— Gracias, As.— Se sonrieron. Ambos siguieron hablando hasta llegar a un condominio y encontrar una gran portón.

— Mirá ya llegamos.— Avisó Astrid señalando, mientras las puertas se abrían.

Astrid parqueo el auto cerca para luego bajar. Hiccup apenas bajo tenia toda su mirada puesta en esa casa.

— Es demasíado lujosa.— Halago yendo a la entrada junto ella.

— Vivo acá desde los 5 años y sigue totalmente igual.

— ¡ASTRID!— Gritó Storm desde la entrada de la casa.

—¡Hola!— Exclamó también Astrid yendo a saludarla.

— Estás bien hermosa, Hermanita.— Se abrazaron.— Hola Hiccup, tu también estas muy guapo.

— Gracias Storm y Hola.— Sonrió cordial.

— Holas.— Saludo Tanlos al llegar.— ¡Primo!— Le gritó al castaño abrazándolo.

— ¡Primo!—  Devolvió Hiccup.

— ¿Primo?— preguntaron las chicas con una risa, al mismo tiempo.

— Así nos decimos desde siempre.— Les respondió Tanlos.

— Eso es increíble.— Río Storm junto la otra rubia.

— Aunque hace mucho que no veíamos, es algo primordial.— Aclaró Hiccup.

— Bueno entremos que hace frío.— PropusoTanlos y todos entraron.

— ¡¡ASTRID!!— Gritó una pequeña corriendo apenas enteraron al salón principal.

— ¡Annie!— se inclinó para cargarla.— ¿Como estás, mí Princesa hermosa?

— Feliz porque por fin estas acá.— la abrazó por el cuello.

— Yo también estoy feliz y te extrañe mi princesa.— Le sobo la espalda.

— ¿Entonces por qué no habías venido a visitarme?—Pregunto la pequeña mirándola a los ojos y un leve puchero.

— Oh lo siento mi princess, pero trataré de venir más seguido ¿Aceptas?— La Pequeña asintió feliz.

— ¿Quién es el chico guapo que trajiste?— Preguntó en susurro, pero como Hiccup estaba al lado de ellas la escucho.

— Él es Hiccup, un amigo mio.— se volteó para verlo frente a frente.