# 2 8

346 20 2
                                    


🅝︎🅐︎🅡︎🅡︎🅐︎ 🅢︎🅣︎🅞︎🅡︎🅜︎

𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐦 𝐲 𝐓𝐚𝐧𝐥𝐨𝐬

Eran las 10:30am de un maravilloso sabado soleado, dónde estabamos como es costumbre en la piscina, pero esta vez con Annie de acompañante.

— Entonces yo soy la que te va a congelar.— Le explicó Annie a Tanlos mientras jugaban.

— Y ¿Yo me tengo que quedar en un solo lugar? ¿Quieto?— Preguntó sin entender nada.

— Si obvio, te voy a congelar dah! ¿O tu que crees Storm?— me preguntó y yo estaba en una de las sillas tomando relajadamente el sol.

— Si Amor, ella te congelará hasta que venga tu verdadero amor.

— Noooo.— Exclamó Annie con frustración.— Acá no viene el príncipe, yo soy la que lo descongelo.— se pegó con la mano en la cara.

— Aa eso.— seguí con lo mío, restándole importancia.

— Bien...— aceptó resignado y poniéndose en posición.

— ¡Annabella! ¿Ya te pusiste de nuevo el bloqueador?— llamó mamá desde la casa.

— ¡Mamá! Voy a congelar a Tanlos.— gritó aburrida.

— Storm haste cargo de hecharle el bloqueador.— me pidió y entro de nuevo a la casa.

— Ven chaparra, entre más rápido mejor.— me senté y coji el bloqueador que estaba al lado.

— Te quedas así, ¿Oiste?— Le ordenó a Tanlos y salió de la picina.

— Listo.— Le termine de hechar el bloqueador por la cara y brazos.— Menos mal este es secado rápido.

— Oigan me encalambro.— hablo Tanlos entre dientes sin aún moverse.

— Storm, ¿Es verdad que Astrid se va a quedar unos dias aquí?— Me Preguntó Annie comiendo una uva e ignorando la queja de Tanlos.

— Sí es verdad, ya que esta en vacaciones vendrá durante unos días.

— Oign sigo aquí.— se quejo de nuevo Tanlos, pero lo ignoramos.

— ¡Sí!— dio un salto.— Que bueno al fin vendrá.

— Oye.— reclame ofendida— ¿No te hace feliz que yo este acá?— Me cruze de brazos.

— Si obvio, me alegra que estés al igual que Tanlos pero extraño a Astrid.— bajo la mirada triste.

— Lo sé y lo entiendo chaparra.— Le acaricié la mejilla.

— Storm, ¿Ella y Hiccup son novios? Osea, ¿son como tú y Tanlos?— Ladeó la cabeza y yo retuve mi risa.

— No, cuanto me alegraría eso créeme, pero la pendeja de Astrid está de igual que cieguita que Hiccup.

— ¡Storm!— me regaño Tanlos.— No le enseñes groserías a Annabella. Y por cierto ya no siento mi pie.

— No son groserías tontito... Bueno Annie, ya puedes ir de nuevo a la picina.— no espero nada más y se sambullo de nuevo a la piscina.

Estuvieron jugando un rato más en la piscina hasta que Annie ya tenia que salirse y yo también habia jugado con ellos despues de un rato.

Cuando salimos de la piscina fuimos a bañarnos y luego almorzamos y Tanlos me dijo que me arreglará por que me tenía una sorpresa.

— ¿Ahora me dirás a dónde iremos?— Insistí ya cuando estábamos en el auto.

— Aún no, pero te gustará lo que veras.— me tomo de la mano y la besó.

𝘊𝘈𝘔𝘐𝘕𝘖𝘚Where stories live. Discover now