𝘊𝘈𝘔𝘐𝘕𝘖𝘚

# 3 8

🅝︎🅐︎🅡︎🅡︎🅐︎ 🅐︎🅢︎🅣︎🅡︎🅘︎🅓︎

17/08

Estaba en mi casa depurando cosas de mi habitación y de mi casa en general porque cuando vuelva a trabajar ya no tendré tiempo para arreglar algunas cosas importantes de mi casa entonces tenía que aprovechar. Cuándo estaba terminando escuché el timbre de la puerta y baje a abrir.

— ¿Patán?— Pregunté al verlo.

— Hola Astrid, seré rápido ¿Tu has hablado con Hiccup hoy o ayer?

— Pues ayer no mucho y hoy no ¿Por qué? ¿Paso algo?—hice una mueca confundida.

— Esque hoy nos hibamos a encontrar porque me hiba ayudar en algo y fui a su apartamento y nadie abre, lo he llamado y nada, entonces pensé que tal vez estaría acá o sabrías algo.

— Pues no, no sé nada de él. Ayer le escribí y no me contestó y pues no he vuelto a hablar con él. Si quieres lo llamó

— Por favor.— yo asentí y fui a buscar mi celular, que menos mal estaba en la sala y le marqué pero solo sonaba la operadora.

— Nada.— dije bajando mi teléfono.

— Iré al taller de Bocon posiblemente está allá y se entretuvo.

— Okey yo seguiré intentando y me dices cualquier cosa.

— Claro si lo veo le digo que te hablé, adios Rubia.— se despidió y fue directo al ascensor y yo entre de nuevo a la casa.

Seguí intentando llamarlo pero nada que contestaba hasta llame al teléfono de la casa de él, si parece innecesario pero lo intenté y nada; también llamé a Tanlos el cual me contestó Storm, pero ninguno sabía nada. Estaba bastante nerviosa y me puse a lavar platos para intentar tranquilizarme pero no funcionaba.

Después de un rato y ya mejor arreglada salí de mi casa porque debía encontrarme con Heather y cuando llegué vi que en la caseta del guarda de seguridad habían varios policías y la curiosidad me gano y fui a preguntar que fue lo que pasó.

— Don Luis ¿Todo bien?— Pregunte asomándome.

— Oh señorita Astrid, esque anoche paso algo terrible.

— ¿Qué paso? ¿Está bien? ¿Le hicieron algo?.

— Disculpé señorita, pero estamos haciendo un interrogatorio.— Me llamó un policía a mi espalda y yo voltie a verlo.

— Oh sí lo siento, esque me pareció extraño todo esto y me dió curiosidad.

— Tranquila señorita Astrid.— intervino don Luis.— yo estoy bien bueno aún tengo susto, lo que me preocupa es el Joven Haddock.— yo lo miré mejor con los ojos bien abiertos.

— Espere. ¿El joven Haddock? ¿Hiccup Haddock? ¿El del piso 28?— Cuestione al borde del desesperó y el hombre asintió.

— ¿Lo conoce señorita?— me volvió a hablar el mismo policía y yo asentí levemente aún en shock.

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— ¡¿Díganme ahora mismo que le pasó a mi hijo?!— Gritó Estoico frente al pobre portero asustado por los gritos.

— Estoico, por favor.— trato de calmarlo su esposa aunque ella también estuviera desesperada.

Había pasado media hora desde que Astrid le había llamado a los Haddock y al resto de los Chicos sobré lo que había descubierto y no tardaron en llegar al edificio, hasta con un investigador que Estoico había contratado.