𝘊𝘈𝘔𝘐𝘕𝘖𝘚

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— ¿Por que no avisaste que volvían hoy? — Preguntó Astrid viendo a su hermana, recién llegada, sentada en el sillón.

— Lo siento... Quería darte una sorpresa, pero la sorprendida fui yo...¿Cuánto llevan?— Preguntó directamente mirando a la pareja.

— ¿Disculpa?— Cuestiono Hiccup sin entender, el cual estaba sentado en una de las sillas del comedor.

— Sí que, ¿Cuanto llevas con mi Hermana?— Los miró espectante.

— No, no somos novios.— Negó Astrid.

— Oh vamos, sí se iban a besar cuando llegamos.— dijo en tono obvio y ante eso la pareja se sonrojo

— No nos ibamos a besar Storm ¿Okey?, solo estábamos hablando y comiendo palomitas es todo.— Explicó Astrid rápidamente.

— Sí Aja, y con las manos entrelazadas y demasíado juntos como para estar simplemente hablando.— Los miró acusatoriamente y antes de que pudiera alguno responder, entró un chico al departamento.

— Listo ya subí todas las maletas y ahora ¿Alguien explicar que rayos paso hace rato?— Los miró a todos.— Ah por cierto, Hola As me da gusto volverte a ver... Y Hiccup que sorpresa verte acá.

— Hola Toht y a mi también me da gusto verte.— Saludó Astrid, con una sonrisa.

— Hola Tanlos.— Lo saludo Hiccup.

— Son novios.— le susurró Storm.

— ¡¿Novios?!— Los miró sorprendido.

— ¡No es cierto! — Lo calmo Astrid y dándole una mala mirada a su hermana.

— Ay lo siento.— respondió la chica con los brazos en alto y con la mirada de su novio encima, esta le hizo un puchero y él chico dirigió la mirada a su primo.

— ¿Cómo vas Hiccup? Hace tiempo que no hablamos.— Tanlos cambio de tema.

— Todo va bien, y no había podido hablarte por todo eso de la empresa, ya sabes.— se encogió de hombros.

— Claro, bueno si me permiten iré subiendo las maletas.— Aviso Tanlos tomando una.

— ¿Te ayudo? — se ofreció Hiccup.

— Te lo pido y podemos conversar más. — Hiccup asintió y tomó unas maletas y desaparecieron por las escaleras.

— ¿Se quedaran?— Pregunto Astrid a su hermana cuando se quedaron solas

— Solo hoy, mañana vamos donde Mamá y papá — respondio Storm buscando algo en su bolso.

— ¿Y como entraste?

— Aún tengo la llave, recuerda que yo viví aquí

— Sí, lo recuerdo.— Rodó los ojos y se fue a tomar algo.

"𝐂𝐨𝐧 𝐓𝐚𝐧𝐥𝐨𝐬 𝐲 𝐇𝐢𝐜𝐜𝐮𝐩."

— Muchas Gracias, Hiccup.— Agradeció Tanlos.

— No hay problema, son demasiadas maletas para ti solo.— Las señaló. Ambos ya estaban en la habitación libre de la casa con todas las maletas.

— Sí lo sé, Storm viaja con muchas cosas y bueno, dime ¿Cómo están todos? Ya pasó tiempo desde que hablamos.

— Todos están bien, mamá sigue ayudando a papá en la empresa y el refugio y yo de igual forma ayudo a la empresa.

— Que bueno, en estos días vamos, ya mañana nos vamos a donde los padres de Storm y ¿Hace cuanto conoces a Astrid? — Le sonrió interesado.