Capítulo 13: La Carrera

810 136 16
                                    


Perspectiva Andrés

Hace dos días que Jimena no me hablaba. Ésta, solo iba a la escuela, tomaba las materias asignadas, y se iba a mi casa sin ni siquiera mirarme.

Yo, me estaba quedando en casa de Jimena, ya que, la mentira de quedarme en casa de su amiga, había sido solo por el fin de semana.

Me estaba matando el hecho de que no me hablara. Quería saber que había pasado allá en el baño, quería saber qué Beatriz le había dicho para enojarla tanto.

No podía preguntarle a Beatriz nada, ya que ella me odiaba, bueno, a Jimena, y no le diría nada.

Jimena no contestaba a mis constantes llamadas ni mensajes de textos. En realidad, la extrañaba.

Me había acostumbrado tanto a tenerla todo el tiempo junto a mí. Sus chistes malos, sus ataques de locura, todo de ella... lo extrañaba.

Mañana era la competencia de atletismo, y mi baile como porrista. Allá la vería, e intentaría hablarle.

Al salir de la escuela, las amigas de Jimena me invitaron a una "reunión" de chicas en casa de una de ellas, Camila. Éstas, ofrecieron llevarme directamente a casa de Camila desde la escuela. Le envié un mensaje a la madre de Jimena para dejarle saber que estaría en casa de la chica.

De camino a casa de Camila, en el auto de Laura, todas hablaban de sus temas, mientras yo, solo pensaba en Jimena.

Tomo mi celular y decido enviarle otro mensaje.

^^^
Yo: Jimena, quiero que hablemos. No sé qué sucedió en casa de Rodrigo, pero quiero que lo solucionemos.

*cinco minutos despues*

Yo: No sé que te dijo Beatriz, pero lo siento. Por favor, dame la oportunidad de explicarme.
^^^

Me sentía impotente, atado de manos.

¿Qué le habrá dicho Beatriz para enojarla tanto?

Una vez en casa de Camila, todas las chicas se reunieron en la habitación de ésta y colocaron la típica música pop que a Jimena tanto le gustaba.

—Jimena, estás muy distraída últimamente. ¿Éstas bien? —Preguntó Laura sentándose a mi lado sobre la cama de Camila.

—Sí, estoy bien. Solo, un tanto cansada. —Le di una sonrisa falsa.

—Hay querida, es que éstas muy sola, no entiendo eso de no querer tener pareja. —Puso su mano sobre mi rodilla. —Abre tu corazón amiga, enamórate. Mira, Steve es un buen prospecto, siempre le has gustado, no sé por qué le terminaste.

¿Jimena había tenido algo Steve? Steve, ¿él imbécil arrogante y engreído?

—¡También está Allen! El atleta moreno de la fiesta en la piscina en que besaste en casa de Fátima. —Sonrió Camila guiñando un ojo.

—Allen es un buen prospecto para ti. Es guapo, alto, atleta, y jodidamente sexy. —Laura mordió su labio inferior.

—Además, de que se nota que lo tienes loquito. —Sonrió Camila sentándose a mi otro lado en la cama.

—No, no quiero estar con nadie por el momento. —Dije para tratar de salir de ésta conversación tan incómoda.

—A ver, vamos a ayudarte. —Camila me arrebató el celular de las manos. —Vamos a buscar a Allen en tus contactos y le enviaremos un mensaje. —Rió rebuscando en mi celular.

—¡No, por favor Camila! No lo hagas, solo, dame mi teléfono. —Traté de quitárselo, pero ésta no me lo permitía.

—¡Aquí está el número de teléfono! Vamos a ver que le escribo... —Se quedó pensando mirando el teléfono. Ya sé, "Hola Allen, mañana estaré bailando como porrista en la carrera de atletismo, de casualidad, ¿tú estarás ahí compitiendo? " -emoji carita sonriente- —Me entregó el teléfono luego de haber enviado el mensaje. —Ahí tienes, de nada amiga.

Cambio de Cuerpo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora