Capítulo 18: El Lago

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Ahí estaba Beatriz, justo al lado de Andrés contando chistes y riéndose como si nada.

¡Atrevida, descarada!

El sonido de su voz me irritaba, ¿cómo podía tener tan poca dignidad?

Ésta era ya la tercera ronda de bebidas que el mesero nos servia, yo, solo me había tomado una, creo que era la única la cuál no estaba bebiendo demasiado. Todos ya habíamos pedido algo de comer, solo esperabamos a que el mesero lo trajera, el lugar estaba un poco lleno, por lo que creo que se tardaría un poco.

—Entonces, ¿tú y Kevin? —Le preguntó Ana a Beatriz.

—¡No! Solo lo invité para que saliera de su habitación. —Rió. —Mis ojos están en otra persona. —Miró de reojo a Andrés.

Inmediatamente, yo tenso mi cuerpo y mis labios. ¡Cómo me ponía ésta mujer!

Andrés, quién nota mi incomodidad, me mira y sonríe.

—Sabes que solo tengo ojos para ti. —Murmura a mi oído y sonríe de una forma muy tierna.

Yo, le doy una sonrisa de medio lado mientras me muerdo levemente el labio.

Andrés, acerca su rostro a mi cuello.

—¿Te estás mordiendo el labio? ¡Sabes cómo eso me pone! —Besa levemente mi cuello.

De pronto, escuchamos a Beatriz aclarando su garganta, interrumpiendo, claro que sí.

—¿Qué les parece si jugamos algo de billar? —Dijo Ramsy, todos aceptaron.

Todos tomaron sus respectivas cervezas, y caminaron hacia los billares, los cuáles, estaban vacíos.

Habían dos billares en un pequeño salón, uno justo al lado del otro. Ana, Ramsy, Peter y el Pecas, tomaron el billar de la izquierda, y Beatriz, Kevin, Andrés y yo, el de la derecha.

¡Claro que a Beatriz le tocaría con nosotros!

Perspectiva de Andrés

No entiendo qué hacía Beatriz aquí. ¿Es que no se daba por vencida?

Beatriz comienza el juego, ésta, toma el taco de billar en tanto mira a qué bola tira. Al fijar una con su mirada, ésta se agacha lentamente sobre la mesa, sus senos a punto de salírsele de su apretado traje.

Trago hondo.

Volteo mi vista a Jimena, quién parece molesta e incómoda por la presencia de Beatriz. Yo solo quería un momento con ella y con mis amigos, comenzar a salir e introducirla a mi círculo de amistades. Lo menos que quería era que estuviera incómoda y así en nuestra primera cita.

Beatriz, tira algunas ocasiones más, hasta que falla; es mi turno. Hago mis tiros, hasta que fallo.

Tras Jimena y Kevin jugar, le toca nuevamente a Beatriz. Me arrincono de la pared que está a un costado cerca del billar, no quiero estar en su rango de visión, le huyo.

Beatriz camina hacia dónde estoy yo, ésta se para frente a mí, se agacha sobre la mesa, su vestido rojo se sube, mostrando su trasero y la evidente tanga roja que lleva puesta.

Mis manos sudan inmediatamente, mi corazón se acelera. Me despego de la pared, y camino hacia Jimena. Jimena me mira con fuego en los ojos, se había dado cuenta de las intensiones de Beatriz.

La veo cómo frunce el ceño y se tensa. Tengo que calmarla, sino, le pegará con el taco de billar a Beatriz en la cabeza, estoy seguro.

Quiero también darle su merecido a Beatriz, quiero que vea que estoy con Jimena, y que solo es ella y nadie más que ella.

Cambio de Cuerpo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora