Cambio de Cuerpo ©

Capítulo 34: A Escondidas

Perspectiva Jimena

La escuela ya había empezado, era raro no ver a Andrés en su asiento en el salón de clases. Al parecer, no tendría problemas en la escuela, ya que estaba ausentándose por estar en las pruebas de habilidades de la universidad.

Ya había pasado una semana, así que, ya le quedaba alrededor de una semana más para regresar.

Se que Andrés me hizo mucho daño, pero en realidad, deseaba que pasara con éxito esas pruebas de habilidad. Se que el es bueno en lo que hace, así que no tenía dudas de que le fuera a ir bien.

Al terminar la primera clase, Laura, Camila y yo, nos dirigimos al pasillo para hacer una corta parada en el baño antes de ir a la pista a practicar.

—¡Hay viene tu chico Camila! —Murmura Camila, todas miramos sin disimuló hacia el pasillo.

Al mirar, veo a un chico moreno, no muy alto, algo delgado. Era muy guapo, usaba unos lentes que lo hacían ver muy interesante, su sonrisa blanca como la nieve, sus ojos color marrón muy oscuro.

Miro a Camila, la veo nerviosa, sin saber dónde meterse.

—¡Háblale Camila, es tu oportunidad, ya que en la fiesta de navidad, no hiciste ni mierda! —Murmura Laura mientras lo vemos cada vez más cerca de pasarnos por el lado.

—¡No lo haré! ¡Déjenme en paz! —Refunfuña Camila colocándose de espaldas al pasillo y frente a Laura.

Cuando el chico pasa por detrás de Camila, Laura la empuja, haciendo que ésta se tropieze con él.

—¿Estás bien? —Le pregunta el chico mientras la sujeta.

—Yo... yo, sí, estoy bien. —El chico la ayuda a recomponerse.

—Que bueno que pasé por aquí en el momento justo. —Sonríe mientras se miran. —¡Me llamo Nes, un placer! —Le da la mano, Camila le da la de ella y se saludan.

—¡Un placer, soy Camila! —La veo sonrojarse.

—¡Esa camisa...! —Señala la camisa que Camila lleva puesta. —Es de mis cómics favoritos, ¿tú también los lees?

—Oh... yo, no, lo lamento. Mi hermano me la regaló en mi cumpleaños, no se bien qué significa. —Ríe nerviosa.

—Qué mal que no hayas leído antes esos cómics, son muy buenos.

—¿Cómo dijiste que se llaman?

—¡Te los puedo mostrar si quieres! Iba de camino a la biblioteca a leer un rato.

—Nunca he leído un cómic, me gustaría mucho ver cómo es uno. —Sonríe Camila.

—Puedes ir conmigo si deseas, y no estás ocupada. —Camila nos mira.

—Nosotras ya nos íbamos, Camila no tiene nada que hacer ahora, puedes ir con ella en confianza. ¡Te vemos luego Camila! —Dijo Laura mientras ella y yo nos íbamos a la pista y dejábamos a Camila con el chico.

—¡Eso fue increíble Laura, no nos hubiera salido mejor! —Me emociono caminando junto a ella por el pasillo.

—Hay que ayudar a nuestras amigas a enfrentar sus peores miedos. —Ríe en tanto llegamos a la pista.

Al llegar a los casilleros, veo a Beatriz hablando con un grupo de chicas frente a los casilleros, yo, solo paso por su lado y me dirijo al mío para buscar mi uniforme de porrista.

—Entonces, Andrés se bajó del auto y me dijo que lo quería intentar conmigo, y ahí, me preguntó que si quería ser su novia, y obviamente, le dije que sí. —La escuché hablar fuerte para que yo lo escuchara.