Capítulo 40: Atrapados

576 73 28
                                    


Quejas, peleas y más quejas... eso era lo que escuchamos durante las próximas horas.

Todos, absolutamente todos, habían cambiado de cuerpo. Cada uno, ahora estaba en el cuerpo de su pareja o de la persona que le gustaba.

Laura en Elizabeth, Elizabeth en Laura y así por el estilo.

¡Era un desastre!

Hasta Camila y Nes cambiaron, eso sí sería interesante.

—¡No debieron dejar que entráramos! —Refunfuña Laura, la cuál, está en el cuerpo de Elizabeth.

—Sí, esto es una locura, ¿porqué no nos avisaron? —Dijo Ramsy, quién se veía cómo Ana.

Andrés, Matthew y yo, sentados en un sofá en la casa de Ramsy con todos mirándonos y gritándonos.

—Se lo tratamos de advertir, ¿de qué están hablando? —Dijo Andrés.

—¡Pero nadie mencionó que nos cambiaríamos de cuerpo! —Camila sube las manos sobre su cabeza, quién está en el cuerpo de Nes.

—Además, ¿cómo es que esto les sucedio y no nos dijeron nada? —Peter nos mira atentamente. Éste, está en el cuerpo de su novio el Pecas.

—No nos hubieran creído, ¿o si? —Andrés los mira levantando una ceja.

—Es cierto, no les hubiéramos creído ni una mierda. —Dice Ramsy. —Pero, ¿dicen que se pasa en un tiempo? —Andrés y yo asentimos. —¿En cuanto? Iremos a la universidad, no podemos estar así.

Andrés y yo nos encogemos de hombros.

—¡Esto es una locura! ¿De verdad esto les pasó a ustedes dos? Además, ¿qué hacían ustedes dos en ésa casa abandonada? —Matthew me mira confundido.

—Es una larga historia, Matthew. —Volteo y miro a Andrés, éste asiente dándome una leve sonrisa de labios cerrados.

Definitivamente es demasiada historia para contar y con respecto a lo que hacíamos en la casa, bueno... eh... podríamos inventar alguna excusa barata, como que estábamos buscando un perro o un gato perdido, no se.

Río para mí recordando.

—Miren, lo mejor que pueden hacer es calmarse, irse a las respectivas casas de sus cuerpos, y esperar. —Andrés se para del sillón. —No hay nada más que puedan hacer, ya son las dos de la madrugada...

—¿Cómo llegaré a casa de Ana y actuaré como ella? ¡Es una locura! —Dice Ramsy en el cuerpo de ésta.

—Bueno querido, de lo que sí estoy segura es de que ésta noche, no dejaré descansar estos veinte centímetros tuyos, me mantendré despierta y ocupada toda la noche. —Ríe Ana.

—No te aproveches de mi cuerpo, sino, me aprovecharé del tuyo también. —Ríe Ramsy tomando a Ana de la cintura.

***DOS MESES DESPUES***

Perspectiva Andrés

Ya casi todos nuestros amigos habían regresado a sus respectivos cuerpos, solo Ramsy y Ana, aún no cambiaban.

—¿Qué hicimos mal? ¿Porqué no cambiamos aún? —Dice Ramsy tirándose de espaldas en su cama.

—No entiendo por qué no regresamos a nuestros cuerpos Andrés. Ya todos tuvieron ése sueño loco y fueron a la casa para cambiar; nosotros nada aún. —Refunfuñó Ana sentada sobre la cama de Ramsy.

—No lo sé, puede que tengan algo que resolver todavía entre ustedes. Eso nos pasó a Jimena y a mí.

—¿Qué vamos a tener que resolver nosotros? —Ana cruza los brazos sobre su pecho.

Cambio de Cuerpo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora