Capítulo 37: El Juego de la Verdad

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—¡Feliz Cumpleaños Elizabeth! —Digo mientras paso por la puerta de su casa y la abrazo.

—¡Gracias Jimena! —Elizabeth me besa la mejilla cerrando la puerta al Matthew pasar.

—¡Feliz Cumpleaños imbécil! —Ríe Matthew abrazándola y alzándola en el aire dando vueltas con ella.

Matthew la baja, Elizabeth sonríe.

—¡Gracias perro con pulgas! —Ríe dándole un puño en el hombro.

—Te trajimos un regalito, espero te guste. —Extiendo mi mano dándole la bolsa de regalo.

—¡Gracias chicos, que lindos son! Pero adelante, pasen, están en su casa. —Se encamina hacia la cocina y coloca la bolsa de regalo sobre la mesa del comedor tras hecharle un vistazo. Unas chicas la detienen para hablar con ella.

La casa de Elizabeth estaba repleta... ¡Vaya que ésta sí tenía amigos!

Música electrónica sonaba fuerte de una pequeña radio.

¡No sé cómo ésa radio podía sonar tanto!... La tecnología.

—¡Llegaron! —Laura aparece de la nada dándonos un abrazo a Matthew y a mí —John, Alex y las chicas están por allá. —Señala la sala.

—Vamos para allá. —Asiento viéndola irse hacia la cocina tras Elizabeth.

Matthew y yo, caminamos hacia la sala, y ahí, tal como Laura había dicho, estaba John, Alex y las chicas con vasos plásticos rojos en las manos.

—!Hermanos! ¡Llegaron! —Gritó Alex parándose del sillón para saludarnos.

—Se nos hizo un poco tarde. —Rió Matthew mirándome.

Sí, se nos hizo tarde por estar en su cuarto haciendo el amor cuando se supone que nos fuéramos.

—Sí, pero solo fue un poco. —Sonríe sintiendo cómo mi rostro se enrojecía.

—Tomen, para que entren en calor. —Laura llegó desde detrás de mí con bebidas las cuáles nos dio muy amablemente.

—¡Vamos a encender ésta mierda! —Gritó Elizabeth llegando a la sala con una botella de tequila en las manos, robándose toda la atención con sus locuras.

—¡Eso perros! —Gritó Alex, todos reímos.

En ése momento, el timbre de la puerta suena.

—Esperen, vuelvo ahora, deja abrir. —Elizabeth coloca su trago y la botella sobre una mesa, y se dirige hacia la puerta.

Todos nos quedamos hablando entre nosotros. Matthew y yo, aún parados en la entrada de la sala hablando con las chicas.

—¡Andrés primo, llegaste! —Dice John mirando tras de mí.

Yo, rápidamente volteo el rostro y veo a Andrés parado a mi lado con Beatriz tomado de la mano.

—¡Primos, los extrañé, pendejos! Ultimamente han estado perdidos. —Andrés suelta a Beatriz para abrazar a John, luego a Alex.

—¡Pendejo! Y yo, ¿estoy pintada? —Elizabeth le empujó por el hombro.

—¡Ven aca perra de mi vida! —Dice Andrés abrazando a Elizabeth; Beatriz a mi lado esperando por Andrés. —Miren, les presento a mi novia, Beatriz. —Dice Andrés mientras los ojos de todos casi se caen al suelo.

—¡Oh... bueno, hola Beatriz! Bienvenida a ésta familia de locos. —Sonríe John dándole la mano.

—¡Un gusto conocerte! —Alex la saluda también.

Cambio de Cuerpo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora