CAPÍTULO 9

1.6K 172 31
                                    

Reí como si me estuviese diciendo el más grande de los chistes, pero es que se estaba creyendo demasiado como para asegurar que si no quería ser su amiga era porque buscaba un romance o lo que sea que estuviera insinuando

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Reí como si me estuviese diciendo el más grande de los chistes, pero es que se estaba creyendo demasiado como para asegurar que si no quería ser su amiga era porque buscaba un romance o lo que sea que estuviera insinuando. Leonardo se estaba gastando un gran ego, demasiado para ser sincera.

Lucía como esa clase de chicos que piensan que se van a comer el mundo porque alguien algún día les dijo que eran atractivos, tal vez no tenía idea de si lo era, ni tampoco me interesaba, pero no me cabía duda de que era así. Insinuar que quería un romance con él era bastante ridículo, debería alguien bajarlo de la nube a la que se había subido porque como dije anteriormente la belleza no es todo, al final quizá en vez de comerte el mundo el mundo te termina comiendo a ti.

—Ah, ¿te ríes?

—Es lo más absurdo que he escuchado hoy.

—¿Y por qué debe ser absurdo? —inquirió.

—Por el simple hecho de que ni siquiera te conozco. ¿Cómo rayos voy a querer algo así?

Una risa suave resonó a mi lado, no tenía gracia, pero sin duda no diría nada porque cuando realmente se ríe sin ser alguien burlón, suena como música para mis oídos. Uno de los mejores sonidos que puede emitir alguien es una risa sincera, de esas que expresan alegría.

—¿Te has enamorado alguna vez?

—No. Nunca —respondí.

—El día que lo hagas te darás cuenta que para el amor no es necesario tener una cierta cantidad de tiempo de por medio.

Quizás, no lo sé. Uno de los temas que no dominaba era el romance. Podía haber leído cientos de libros románticos, de toda clase, desde los más dulces a algunos un tanto tóxicos, pero eso no significaba que fuera consciente de lo que es enamorarse. Además había leído muchos libros, pero ninguno era lo suficientemente inclusivo como para poder identificarme. Nadie quiere escribir una historia de una chica ciega y si lo hacen no sé dónde están metidos porque yo aún no he escuchado hablar de una historia que cuente verdades y se haga viral.

Era un tanto difícil concebir el amor como algo que fuese a pasarme pronto porque nadie se ponía de ejemplo al frente como para que pudiera tener fe de que así sería.

—¿Eso quiere decir que te has enamorado? —le pregunté.

Leonardo se quedó un momento en silencio y estuve ansiosa por saber qué pasaba por su mente, aunque no tenía que ser una adivina para saber que era una respuesta positiva la que venía con mi pregunta.

Seguro no fue una muy buena experiencia, de haberlo sido no dudaría en responder mi pregunta y hablar de ello.

—Sí y me rompieron el corazón.

—¿Cómo?

—Dicen que a los hombres les gusta jugar con las mujeres, pero nadie se ha detenido a pensar qué sucede cuando una mujer juega con un hombre. A nosotros también nos rompen el corazón, también no somos correspondidos, nos acosan, nos hieren, pero nadie nunca ve eso.

Me quedé en silencio, tenía razón. La maldad, la desvalorización existe para todas las partes, aunque algunas sean más visibles que otras.

En mi caso siempre me he visto afectada por mi falta de visión, algunas personas suelen despreciarme, otros me tratan con pena y muchas puertas se cierran porque las personas aún no entienden que soy un ser humano con sentimientos. 

Y así como a mí me afecta también a otros, si eres muy hermosa terminas siendo acosada por las calles, si no lo eres terminas siendo despreciada por carecer de beldad, a algunos les molesta que seas muy delgada y otros van ofendiendo a los que tienen sobrepeso.

Existe la injusticia donde sea que vayamos, por cómo lucimos, por cómo somos, por lo que supuestamente nos falta y lo que no podremos según otros lograr.

Si el mundo se detuviera a dejar de pensar en lo superficial o dejara de ser egoísta estas cosas no pasarían, pero es un pensamiento estúpido y ciertamente ridículo, a nadie le importa nadie y el mundo nunca va a cambiar, es algo que he aprendido con el tiempo y a la fuerza.

—Entonces si no quiero entregarme luego por completo soy el malo cuando solo estoy protegiendo mi corazón.

No debíamos protegernos del amor, más bien de todo lo contrario, fue algo que solo lo supimos después.

No debíamos protegernos del amor, más bien de todo lo contrario, fue algo que solo lo supimos después

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
¿Puedes Ver Las Estrellas? ✔️Where stories live. Discover now