Eres todo lo que esta bien [Karchez]

Capitulo veintisiete

Para Karchez no estaba siendo una muy buena semana, no había salido de su casa durante seis días. Había vuelto a estar activo en las redes porque eran muchos los mensajes de preocupación y apoyo que le llegaban a diario. No podía evitar sentirse mal, había bloqueado a la chica que tan bien le había hecho sentir durante todos estos días. Y no solo eso, había acabado con toda la comunicación que existía entre ellos. Pero para el, todo eso había sido demasiado. No se esperaba que un beso causase ese furor en las redes. Ni si quiera lo pensó ese día que se acercó a la ventanilla para darle un beso de despedida a Maya, a sabiendas de que la vería el Domingo. Pero aún así se acercó, adicto a los labios de la castaña. Bueno, ya no la volvió a ver porque mientras iba en el tren de vuelta a Madrid, Twitter ardía ante la publicación donde se les veía darse un beso. Decidió no contestar a los veinte mensajes de Maya disculpándose y pidiéndole que la llamase cuando llegase a Madrid. ¿Disculpándose ella? Si el que dio el beso fue el. Karchez no pudo evitar sentirse culpable por lo que decidió hablar mas tarde con Maya sobre lo que había pasado. Pero al llegar a Madrid se extraño de que fuese su padre le que fuera a recogerlo. El castaño pensaba volver en taxi pero se había formado una gran masa de periodistas en Madrid esperándolo, para preguntarle por su relación con Maya.

Ahí se dio cuenta de que esta vez no se había quedado en una tontería de Twitter y de que todo el mundo quería saber mas sobre ellos. Su padre lo esperó nervioso en la estación mientras quitaba a algunos periodistas. Para el castaño fue aún mas llamativo cuando en la puerta de su casa vio a varios esperándolo. ¿Aquello era real? Nunca pensó que viviría algo así. Jamás. Pero su vida tenía que seguir, tomó la decisión de ignorar a Maya en todos los aspectos pues el pensó que solo así dejarían a ambos en paz sabiendo que no se estaban viendo y que no había ninguna exclusiva que ofrecer. Además, eso serviría para darse cuenta de que no le gustaba Maya tanto como el creía. Bueno, eso es lo que pensó el. Por que no paraba de pensar en como estaría ella, como se sentiría de sola en aquella casa tan grande. O de como el la abrazaría si la tuviese delante para decirle que aguantaría eso por ella mil veces más. Pero no era el caso, y ella seguramente ya habría superado aquel altercado porque Karchez no era tan importante para ella, o eso creía él.

— Cariño —Silvia se asomó por el pequeño espacio que había entre la puerta y el marco sonriendo débilmente— Tienes visita

— ¿Visita? —Karchez se incorporó rápido en su cama esperando deseoso que esa visita fuese la castaña y que atravesase esa puerta con una sonrisa resplandeciente como las que solía usar ella

— Si —Su madre abrió la puerta dejando ver a los dos mejores amigos del castaño con gesto preocupado sobre el— Os dejo solos

— Que pasa tío —Marcos entró a la habitación con una sonrisa cautivadora para animar a su amigo

— Joder vaya cara —Lucas bromeó mientras se sentaba en la silla gamer del castaño para quedar frente a el

— Ey —Karchez apoyó su espalda en la pared y los saludó desganado

— ¿Cómo estas? —Marcos sonrió débil sentándose en la cama

— Bueno —Karchez se encogió de hombros consiguiendo que ambos amigos se mirasen preocupados

— Obviando que nos has ocultado que estaba liado con Maya Urbi —Lucas elevó sus cejas sorprendido ante sus propias palabras

— Tío Maya Urbi —Marcos miró a Karchez quien se encogió de hombros

— Es tonta ¿no? —Lucas lo señaló obvio y Karchez frunció el ceño— Hombre es guapa y esta buenísima tiene que ser tonta

— Es muy lista —respondió Karchez obvio— Y eso que acabas de decir es horrible

— ¿Es creída?

— Que va es super humilde, es genial —Karchez halagó a la castaña haciendo que ambos amigos se volviese a mirar extrañados

— ¿Le huele el aliento?

— ¿Que? ¡Claro que no!

— ¿Entonces porque estas así? —preguntó Lucas intentando razonar una respuesta lógica— Si parece un diez

— ¿Has visto las críticas que me están cayendo? ¿La oleada de periodistas que esperan captar una foto mía con maya? —preguntó obvio Karchez

— Vamos a ver tío, ¿Cómo te hace sentir ella?

— Venga no digas tonterías —Karchez negó al ver la seriedad de Marcos

— No son tonterías, responde

— Pues.. —Karchez miró a sus amigos mientras abría sus labios intentando explicar algo— Es raro porque jamás pensé que me podría llegar a sentir así de bien con alguien. Siempre tengo la necesidad de saber mas de ella y me encanta como sonríe o como mira ilusionada cada vez que le cuento algo.

— Y mira la cara de mierda que tienes sin ella —Marcos hizo un apunte que hizo reír débilmente al castaño

— No es nada fácil la situación —Karchez suspiró

— Pero, ¿Qué es para ti Maya? —preguntó cansado Lucas

— Ella es un dulce. ¿Sabes? Dulce como el algodón de azúcar, o como uno de esos dulces de los que siempre apetecen. De esos que nunca sacian y siempre te dejan pidiendo mas porque nunca es suficiente. Ella es como un chocolate caliente una tarde fría de invierno. Es paz, es amor, es Maya. —Karchez cogió aire un poco avergonzado por todo lo que acababa de decir

— Joder, ¿y no estas dispuesto a pasar todo eso por una persona tan increíble?

— Claro que estoy dispuesto

— ¿Has hablado con ella?

— Que va, la bloquee

— ¿La que? —preguntó Lucas anonadado

— Se que no lo debería haber hecho —Karchez bufó

— Por supuesto que no —Lucas se levantó de la silla— ¿Te estas escuchando hablar de ella?

— Si tío das pena pero te estas enamorando —Marcos elevó las cejas obvio

— ¿Qué dices tío? No digas tonterías —Karchez rio pero al ver la cara de sus amigos se puso serio— Además igual ella no esta tan mal

— Nunca he visto que Maya Urbi no haga directo durante tantos días, ha estado inactiva en todas las redes sociales —suspiró Lucas— No se que haces y porque no vas a verla a decirle todo lo que nos estas diciendo a nosotros

— Oye ¿vosotros a que habéis venido? —preguntó Karchez con una sonrisa

— A saber como estabas porque no nos has contestado a ningún mensaje, estábamos preocupados

— Pero bueno, ¿vas a ir o no? —Lucas miró a Karchez quien lo miró dubitativo mordiendo su labio inferior.