Capitulo treinta y uno

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— Me gusta que mi casa sea un hotel —Maya habló mientras una maquilladora ponía sombra de ojos nude sobre su párpado derecho.

— Tu has conseguido que sea un hotel —Irina rio mientras se miraba en el espejo viendo como un chico conseguía en su pelo unas ondas perfectas.

— Oye Maya —Silvia llamó la atención de la castaña mientras amoldaban su pelo corto con la plancha. Maya abrió el ojo que la maquilladora no estaba manipulando ofreciéndole atención.— ¿Todo esta bien con Karchez?

— Si ¿por? —Maya volvió a cerrar los ojos relajándose al notar como la brocha se deslizaba suavemente por sus párpados.

— ¿La convivencia? ¿Todo bien? —Sara había quitando la vista de su móvil para introducirse en la conversación.

— Si todo muy bien —Maya frunció el ceño y Laura, la maquilladora, le dio un leve toque para no hiciera eso— ¿Pasa algo? Me estáis asustando

— Oh no simplemente te vemos...—Aroia comenzó a hablar pero paró al notar como empezaban a pintar sus labios

— Estás como muy delgada ¿no? —Cristina la miró seria y Maya juntó sus labios.

Ella también se había dado cuenta de eso, sobre todo estas últimas semanas con el vestido que iba a llevar a la gala. Habían tenido que ajustarle varias veces el vestido por su gran perdida de peso. Maya tenía una constitución media, su talla era una M pero poseía una cintura pequeña que desembocaba en una caderas bastante voluminosas. Al menos ella las consideraba así. Pero a Maya le gustaba su cuerpo, al fin y al cabo, gracias a el caminaba, miraba, sentía...

— Lo he notado —Maya carraspeó— Pero no se porque

— También te he visto esta mañana un moraton en la pierna izquierda —Silvia la miró preocupada y Maya se incorporó rápidamente haciendo bufar a Laura, le estaban quedando muy bien los ojos.

— No, no nada de eso —Maya negó con sus dedos viendo como era observada por sus amigas— Karchez es un amor, me trata como una verdadera princesa

— No queríamos decir eso —Irina sonrió

— Lo ha parecido —Maya volvió a cerrar los ojos obligada por Laura

—Simplemente queríamos saber porque te encontrabas en ese estado —Cristina la miró tranquilizadora y Maya giró el gesto

— Se nota que Karchez esta muy enamorado de ti —Sara se encogió de hombros mientras miraba como colocaban unas extensiones a su coleta alta. Una coleta alta que la hacía ver realmente favorecedora. Maya abrió los ojos nuevamente sorprendida haciendo que Laura intentase no ponerse nerviosa.

— ¿Enamorado? —Maya tragó saliva nerviosa.

¿Llevaban dos meses viviendo juntos? Sí. ¿Se llevaban genial? Sí. ¿El era capaz de entretenerla siempre? Sí ¿El la hacía sentirse en las nubes? Sí ¿Le encantaba son sonrisa y su forma de mirarla? Sí ¿Todas las peleas tontas que tenían acababan en sexo? También. ¿Pero estaban enamorados? ¿Es posible enamorarte de alguien en tres meses?

— Oh oh chicas —Aroia miró la cara de Maya con una sonrisa— Dudas

— ¿Dudas? —preguntaron todas a la vez mirando a Maya quien se encogió de hombros

— No se si enamorado es la palabra —Maya mordió el interior de su moflete nerviosa mirando a través del espejo las caras de sus amigas.

— ¿Por que?

— Bueno, es que no si en tres meses es posible estar enamorado de alguien —Maya bufó mirando las caras anonadadas de sus amigas. Silvia elevó las cejas y suspiró.

Eres todo lo que esta bien [Karchez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora