Eres todo lo que esta bien [Karchez]

SEGUNDO EXTRA

Maya

— A esperar —Bufé molesta y me senté en la taza del vater. Eleve mi cabeza para mirar a Carlos quien estaba apoyado en la puerta mirándome apenado. Y automáticamente intenté autoconvercerme— Si es negativo no pasa nada

— Exacto, si es negativo no pasa nada —El sonó mas decidido que yo. Baje la cabeza para ocultar como mis ojos se habían llenado de agua. Enseguida noté como el se aproximo hasta mí y se agacho quedando en cuclillas delante mía— Lo digo enserio Maya, no pasa nada

— Lo siento mucho —Me disculpe. Nunca lo había hecho, pero tras dos años ya me sentía culpable.

— ¿Que sientes? —Apoyo sus brazos en mis muslos consolándome.

— Siento mucho que por mi culpa no podamos ser padres —Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Carlos no tardo en levantarme la cabeza y negar algo enfadado.

— No Maya, esto no es culpa tuya —Limpio las lagrimas que caían por mis mejillas. Yo asentí débil, en parte si lo era.

— Llevamos intentándolo dos años —Le recuerdo y el se encoge de hombros

— ¿Y? —Carlos junta sus labios molesto— Maya somos jóvenes, si no lo conseguimos así, no pasa nada, existen más vías...

— Esta fallando todo, esta es la segunda inseminación artificial —Sollozo. Desde que estamos buscando un embarazo estoy mucho mas sensible. Las hormonas que me pincho todos los días me hacen ser inestable. Que Carlos siga a mi lado me parece increíble.

— Si esta segunda falla, usaremos una tercera. No pasa nada. —Carlos coge mis mofletes— Existe la adopción, podemos ser casa de acogida....hay muchas vías Maya no te preocupes.

— Vale —Le sonrió ladinamente mientras sorbo mi nariz. El asiente y se pone en pie pero deja un beso en mi frente.

— Hasta que se ponga en riesgo tu salud Maya, ahí debemos parar. El medico dijo que una tercera sería posible, pero no más. —Carlos se puso serio. Yo asentí, el tenía razón.

Ya era la segunda inseminación artificial que me hacían. A mi me habían quedado secuelas después del cáncer, nada grave que pusiese en riesgo mi salud pero si algo que impedía de alguna manera que yo me pudiese quedar embarazada. Tanto Carlos como yo deseamos ser padres y esto está siendo duro para ambos.

Por eso el riesgo de hacer varias inseminaciones, las in vitro descartadas, puesto que no sabían cómo reaccionaría mi cuerpo y Carlos se había negado en rotundo a que existiese la posibilidad de que a mi me pasase algo. Habíamos empezado a mover papeles para adoptar, nos daba igual su procedencia, edad o sexo. Solo queríamos ser padres. Ya esta.

— Ya han pasado cinco minutos —Carlos acarició mi pelo y yo lo miré temblorosa.

Este momentos se había vuelto muy tenso desde hacía un año. Este sería el sexto negativo. Resoplo.

— No puedo mirarlo —Mi voz suena cortada. El asiente y se dirige hasta el lavabo.

Dirige su mano hasta el predictor, el cual se encuentra boca abajo. Lo levanta y aunque lo hace a una velocidad normal a mi me parece la cosa mas eterna del mundo. Lo mira y sus ojos se fijan en el resultado, no articula palabra. Mi corazón comienza a acelerarse.

— ¿Carlos? —Digo levantándome lentamente

— Es...es positivo —Logra decir. Sus ojos se apartan del predictor y se van hacía los míos. Lo miró con los ojos inundados en agua.

— ¿De verdad? —Logro decir poniendo mi mano derecha tapando mi boca, sorprendida.

— ¡Maya es positivo! ¡Es positivo! —Gira el predictor hacía mi. Las dos rayitas se ven bien claras. Sonrío ilusionada.