Capítulo final

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Mis dedos repiquetearon sobre mi muslo cubierto por la tela de algodón que poseía el chándal que llevaba puesto. Levanté la cabeza para observar la escena;

Sara, Raúl y Ari hablaban en voz baja de algo que ninguno podíamos alcanzar a escuchar pero que por sus caras podía incluso adivinar que la conversación no era ni mas ni menos que palabras vacías para intentar no pensar.

Cristina se encontraba sentada en una silla apoyando su cabeza sobre el hombro de Guille, el cuál miraba su móvil. Ella no había hablado mucho, creo que le rezaba a todo lo que supiese por que su mirada se encontraba perdida todo el tiempo.

Rubén, Samuel, Silvia e Irina también se habían puesto a hablar entre ellos, a ellos si los escuchaba, pero no les estaba prestando atención.

Aroia y Alex habían ido a por cafés para todos. Y Juan, Komanche y Axozer se encontraban a mi lado intentando que no pensará que Maya se encontraba en el quirófano. Porque mi cabeza no había parado de dar vueltas todo el tiempo pensando en que ella ahora mismo esta ahí, en una cama tendida luchando por su vida.

— ¿Te apetece salir a que te de el aire? —Axozer me sacó de mis pensamientos y lo miré dubitativo, pero negué al instante.

No podía irme, ¿y si venía el médico y yo no estaba?

— Si amigo, creo que te vendrá bien —Noté la mano de Komanche sobre mi hombro y volví a negar

— A Maya se la han llevado hace veinte minutos, aún quedan horas para saber de ella —Juan me sonrió de manera dulce y lo miré mientras giraba mi rostro.

— Es simplemente que no me apetece —Me recosté en la silla de la sala de espera y apoyé mi cabeza en la pared. Cerré los ojos y suspiré.

Que todos estuviésemos allí me hacía pensar. Maya era muy querida por todos. Por todos y cada uno de ellos. De hecho, habían conseguido una sala de espera únicamente para nosotros casi a puertas del quirófano donde Maya estaba siendo intervenida.

La noche de antes, en casa, habíamos cenado todos juntos. Habíamos reído, habíamos hablado, habíamos sentido lo que era esa familia. Por que eso eran, una familia. Y los nuevos, como yo, como Axozer, como Komanche, como Ari y Juan, nos habíamos visto increíblemente involucrados en esa familia.

Y yo no había dormido en toda la noche. Por que había dedicado mi noche a observarla y deleitarme con sus bonitas facciones. Su larga melena castaña o sus gruesos labios, la había acariciado durante toda la noche esperando volver a hacerlo miles de noches mas.

Porque Maya es eso, un deleite a ojos de cualquiera. Es un menú de un chef con tres estrellas Michelin.

— ¿Qué te parece si salimos a dar un paseo? —La voz de Cristina me hizo abrir los ojos. Casi no había escuchado su voz desde la comida en Andorra. Me vi tan intimidado por su figura que me limite a asentir y a ponerme en pie.

___

— ¿Qué tal estás? —Me atreví a preguntar cuando comenzamos a andar por el patio interior de aquel hospital privado. Una pregunta estúpida pero necesaria si quería sacar tema de conversación.

— Bueno, creo que Maya saldrá de esta pero no puedo dejar de ponerme en el peor lado y pensar que se va a ir —Cristina bufó y yo suspiré.

— Claro que va a salir todo bien —Sonreí recordando las palabras de anoche con Maya— Ayer ella estaba muy convencida

— Supongo que te habrá contado como murió nuestra madre —Cristina se abrazó a si misma envolviendo en su cuerpo la gran bufanda que llevaba. Asentí.— ¿Sabes que fue el mismo cáncer?

Eres todo lo que esta bien [Karchez]Where stories live. Discover now