Capítulo 11

27.1K 1.3K 290
                                    

Alana

Desde que desperté no hago más que comer por los nervios que tengo, no es nada fácil  prepararte para enfrentar algo como lo que voy a hacer yo. Dante ya me advirtió que hacerlo me puede hacer daño pero no puedo parar. Me acompaña y me da palabras de aliento aunque con sus bromas y su ego solo me hacen reír. Como ya se lo dije, casi  lo hace perfecto.

Solo faltan cuarenta  minutos para llegar y mis piernas están inquietas. No puedo con la felicidad y los nervios son embriagantes, camino  de aquí para allá  y Dante solo me observa sentado.

__ Me estas mareando Alana, por favor cálmate, te hará daño  - dice con voz cansada, se levanta y  me toma de los hombros, me lleva a sentarme donde estaba él antes  - Por esta vez no pienses tanto, todo saldrá bien

__ Pero es que ...

__ Es que nada  - se pone de cuclillas frente a mí - Tengo una manera de quitarte los nervios, soy muy bueno con las manos  y  muy eficaz, te quitará los nervios y te dejará muy satisfecha

Me mira sonriendo, tuerce su boca en una sonrisa pícara y lo golpeo en el hombro para que se deje de cosas esta vez

__ ¡Dante! - se soba donde lo golpeé  mirándome  con el ceño fruncido - ¡No puedo creer que quieras tener sexo en este momento!

__ Es muy tentadora tu propuesta pero no es eso a lo que me refería, Alana  - se ríe y mi cara se calienta por la vergüenza  - Estaba pensando más en un masaje en los hombros, no sé darlos pero puedo intentar

__ Lo siento, yo creí...

__ No puedo creer que pienses que te quiero follar todo el tiempo, mujer - niega haciendo ruidos con la lengua  - Bueno  en realidad  si quiero hacerlo todo el día pero no lo pienses, rubia

Me río  por que aún en este momento no deja su lado bromista. Es indescifrable para otros pero no para mí aún conociéndolo hace poco

__ Eres un tonto  Dante, pero acepto el masaje 

__ Siéntete afortunada  - frota sus manos  subiéndose a la cama atrás de mí - Recibirás un masaje del mismísimo  Dante Mikhailov, eso nunca antes ha ocurrido

__ Sí, es un fenómeno que nadie creerá  - digo imitando su voz con sarcasmo

__ Si se lo dices a alguien te tomarán de loca - comienza con el masaje en mis hombros  relajando un poco mis músculos - Aunque lo estés un poco

__ Y tú eres un tipo con un ego muy grande 

__ Sé que lo soy, rubia  - no sabe dar masajes pero con sus bromas me distrae para que no piense de más.

Al cabo de veinte minutos nos sentamos en los asientos donde estábamos antes, los dos guardaespaldas se sientan igual cuando se nos avisa que el avión está por aterrizar, Dante me ayuda a abrochar mi cinturón  y después lo hace con el suyo.  Toma mi mano mostrando su apoyo en esta situación. 

Cuando aterrizamos ya hay personas esperando por nosotros, más bien por él porque no conozco a ninguno de ellos. Y todos lo tratan igual que en Rusia, lo ven como si de una divinidad se tratara

El clima se siente más cálido que en Moscú aún siendo de noche, más agradable. Miro por la ventana sin soltar su mano, Dante mira su celular escribiéndole a no sé quién y yo solo veo por la ventanilla  muerta de los nervios

__ Iremos a ver a tus padres hoy  y luego al hotel - no digo una sola palabra  - ¿Alana?

__ Es que ... yo ... no...

__ ¿Que pasa? - deja su celular a un lado y me mira esperando que hable pero de mi boca no sale un solo sonido por los nervios  - ¿Alana, estás bien?

Mobster Librarian (Libro 1 Dinastía Indestructible) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora