Mobster Librarian (Libro 1 Dinastía Indestructible)

Extra: Vástago.

Dante

El clima agradable y calmado para la práctica que en un futuro puede servir a Waleska me tiene inmerso en asegurar su éxito. Me gusta la perfección y eso lo heredó porque no se queda con clavar la punta de la flecha cerca del centro, si no quiere que sea en el punto exacto al que apunta.

Perfecta en paracaidismo extremo, pilotaje de helicópteros y avionetas. Conductora experimentada de autos de gran potencia. Experta en tiro. Las artes marciales mixtas son lo suyo, dominandolas al punto de ser capaz de sobrepasar a sus entrenadores. Y creando un expediente sobre sus habilidades, haría falta más hojas para describir en todo lo que se ha encargado de practicar.

Se exige mucho y me molesta el hecho de que crea que puede decepcionarme. Nunca pasaría tal cosa. Por el simple hecho de ser mi hija, la convierte en alguien a quien adorar.

Tiene rasgos de su madre. Siendo tan hermosa como lo es mi rubia, pero heredando el gen Mikhailov en toda su extensión. Una amazona le queda corta porque es benevolente cuando está en calma su alma, pero un peligro inminente si presiente riesgo.

Una protectora del bien, llegando a ser la fisura que temen tocar por tener a sus hermanos cuidando de ella.

Aliento a mi hija a seguir presionando el arco con el cable que tensa para luego soltar la flecha que llega más cerca del objetivo que el anterior. Se frustra, limpia su nariz y regresa a su posición de tiro.

__ Relaja los hombros. Respira. - me acerco. Veo como tiene las piernas más flexionada y golpeo con mi zapato para que corrija eso. - Ten buen contacto de la mano en la mandíbula que permita fijar la posición del peep delante del ojo. - aconsejo - Centra el visor dentro del peep.

Esta tensa. No logrará nada así.

__ Mantén tu posición. Equilibrio. Centra tu objetivo y relájate. - esa mirada mezclada cala mis huesos cuando me enfocan. Dos colores en sus ojos, el de su madre y el mío causando orgullo en mi pecho al verla decidida a superarse así misma. - Un tiro más. No importa si no lo logras hoy. Si te presionas solo causarás menores cambios a los que quieres.

__ Jordan quiere hablar contigo. - cambia de tema.

__ Que siga queriendo.

__ Papá, no le tomas importancia como quisiera. - se desanima.

__ Eres mi hija. Exijo solo lo que creo que merecen. - establezco.

__ No pueden cubrir tus expectativas, papá. - me dice sin dejar de fijar el blanco.

__ Pero al menos esforzarse en cumplirlas. - determino dando dos pasos atrás.

Desde que vi a Zarya en mis brazos por primera vez, supe lo que quería para ella. No le quedó grande a quien es su esposo, como a ella tener la intención de doblegar el mundo si se interponen en sus vidas. Para Damien igual, puesto que su esposa es capaz de dar su vida por preservar la suya y viceversa. Con Gavrel aún tengo una lista que por lo visto no considera importante, pero sé que llegará su día como para Leska, con ella es peor, ya que no sé si está enamorada o no quiere dañar a otros.

Aún me queda camino que recorrer. Tanto como a su madre ver porque cada uno obtenga la felicidad en lo que consideren oportuno.

__ Hazlo. - indico y suelta la flecha que zumba cuando sale disparada hasta quedar en el centro del blanco. Sus ojos se abren exageradamente sin creer aún que lo haya logrado.

__ ¿Si le di? - pregunta atónita.

__ Solo era cuestión de detalles. - expreso manteniendo la postura.

Pronto se me lanza encima. Me abraza celebrando haber hecho lo que tanta dedicación le ha tomado siendo la niña revoltosa que no me creo cuente casi 22 años.