Capítulo 34

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Dante

La vista desde el balcón es muy relajante , justo por esa razón compré el departamento en el decidí pasar la semana con la rubia. Me pareció una buena opción no alejarme del todo de Moscú. Aunque hubiera deseado salir del país , en estos momentos no es viable debido a todo lo que sucede además estar sin los mellizos por mucho tiempo no es agradable para ninguno de los dos.

Sigo tomando la taza de café recostado en el barandal , el viento remueve las cortinas y yo solo me dedico a observar la mujer que yace desnuda en la cama con una sábana cubriendo solo la parte baja de su cuerpo. Está agotada y no pienso despertarla , me encanta detallar cada una de sus facciones suaves del rostro delicado que posee. Sus labios se encuentran hinchados por la reciente follada , marcas de mis dedos en su espalda y algunas marcas rojas en sus hombros. Sabe que no me gusta la delicadeza y aún así no se intimida o arrepiente de casarse conmigo por lo visto es al contrario , parece que cada vez más está encantada con cada cosa que conoce de mí y eso me atrae más a tal punto de desear no salir de su coño que extraño cuando la tengo lejos. En estos tres días solo me he dedicado a adorarla como sé hacerlo y está fascinada con ello.

No la pedí , no la busqué , vino a mí provocando revuelo en mi ser , opacando aquello que tanto me gustaba hacer , restaurando las grietas , intensificando todas las sensaciones conocidas y enseñando las desconocidas. Es una mujer compuesta de gran número de piezas que no canso de admirar viendo cada día la gran obra de arte que se sigue formando porque aunque ya lo sea sigue evolucionando a tal escala que al verla dejará maravillado los ojos de quien tenga el privilegio de verla. Y no pienso dejarla ir

Termino mi café caminando con la taza hasta la cocina. Preparo la carne , la salsa y las láminas de pasta que voy acomodando en la gran cacerola dejando que el horno haga su trabajo. Me quedo sentado en una de las sillas mirando a la nada degustando los trozos de piña mezclado con rodajas de kiwi que añaden ese toque agridulce mientras espero el tiempo que se necesita para que todo quede en su punto.

Ando con solo el mero pantalón puesto y es agradable hacerlo debido a que han sido raras las veces que paso más de las horas en las que duermo con ellos. Es como esos ratos en los que olvidas lo que eres y lo que has hecho para pasar a ser solo un tipo común y corriente que solo come , duerme y piensa en todo y nada a la vez. Puedes tener poder o no pero d vez en cuando quieres dejar de pensar en problemas , planes o descansar la mente para liberarla de los pensamientos y darle más fuerza cuando regresas a la vida de siempre. No requiero de mucho para lograrlo , por eso casi nadie conoce este lugar a excepción del tipo que cuida a mis hijos junto a mis padres y Uriel quien siempre es el que abastece y mantiene en orden mis cosas.

Reviso la hora y creo que ya es hora de abrir el horno.

Tomo un trapo para sacar la cacerola y hago una mueca de satisfacción cuando veo que está perfecta. El olor que suelta es exquisito , así que busco dos platos donde sirvo las porciones con un trozo de pan tostado con ajo, colocandola en la charola con el tenedor y unas copas de vino tinto.

Me lavo las manos antes de tomarla en las manos para subir con ella a la habitación donde la rubia loca duerme. Cierro la puerta con el pie y por alguna razón estoy silbando , quizá tranquilidad o confianza de que ella es la única que me ha visto de esta manera , despreocupado.

Pongo lo que traigo en la cómoda antes de acercarme a la cama donde voy dejando besos desde los pies subiendo por sus piernas , llegando a la curva de la espalda de la mujer que sigue dormida con los cabellos desparramados sobre la almohada que sostiene entre las manos. Suelta suspiros junto con pequeñas risitas cuando llegó a su cuello donde depósito besos pequeños intercalados entre mordiscos , se deja hacer lo que quiero y no me privo de dar una sonora nalgada que la hace dar un respingo.

Mobster Librarian (Libro 1 Dinastía Indestructible) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora