Capítulo 14

18.6K 1.1K 85
                                    

Alana

Cada día es una completa tortura, querer actuar como si nada sucedió  me está desgastando más de lo que imaginé, en las noches no puedo dormir y ya siento los estragos que me afectan en demasía. Trato que Lía no se preocupe pero yo estoy aterrada porque no me perdonaría si algo les sucede a mis bebés por mi culpa.

Recibí una notificación de una cita en una clínica que no conozco, no entendí bien solo que fue una clase de sorteo en la  que salí premiada. Puede que mi amiga haya sido quien me inscribió en ello. No entendí bien pero según lo que dijo el hombre que me informó  de dicho premio será uno de los mejores doctores de Europa. No dejaré pasar la oportunidad y accedí a ir a la cita que quedó acordada para mañana.

Con esto estaré más tranquila.

Ya tengo una semana que me reinstalé en el trabajo. El señor Mijaíl se sorprendió al ver mi estómago crecido podría decir que hasta se molestó pero a los dos días cambió su actitud a la de siempre, amable. Demasiado diría, trato de no hacerle malas caras aún cuando ordena mi desayuno sin consultarme antes, igual con el almuerzo.

Son comidas que rebasan en lo "saludable". Verduras al vapor todo el tiempo, me han gustado antes pero ahora no puedo siquiera verlas. Odio que alguien trate de controlar hasta ese extremo mi alimentación  pero lo soporto porque no sé como vaya a reaccionar si rechazo todos esos regalos ostentosos y sin sentido que me da de la nada. 

Nadya está todo el tiempo hablando de él y no encuentro un motivo lógico por el que lo haga. A menos que sostengan una relación pero creo que ella está enterada de su matrimonio así que no lo creo posible

He estado en la necesidad hasta de esconderme de ella en los descansos. Lía insiste en que lo hace con intención de agradarme y que son coqueteos disfrazados de amabilidad pero me niego a creer que sea por eso.

Espero que no me equivoque porque tendría que dejar este empleo y ahora más que nunca necesito el dinero para cuando nazcan mis bebés, quiero que cuando llegue el momento de irme tener  el dinero suficiente para abastecer nuestras necesidades mientras encuentro un trabajo. Momento que trato de apresurar pero no logro comunicarme directamente con Dante porque quiero verlo una última vez

Traté de preguntar a Uriel por Dante en una llamada que logré que contestara pero no supo  o no quiso darme razones suyas.  Lo único que sé es que esta bien lo cual me tranquiliza un poco.

El día laboral está por terminar y ya estoy ordenando todo para la hora de salida. Murmullos se escuchan en la oficina del jefe pero estoy acostumbrada a eso cada que Nadya entra, como está sucediendo en este momento. Me coloco el abrigo encima antes de ver salir a mi jefe seguido de mi compañera.

__ Te puedo llevar a casa si me lo permites  - se ofrece con una sonrisa amable que hasta parece genuina y no con las intenciones que he notado - En tu estado no es bueno que andes sola por la calle

__ No es necesario  - rechazo su ofrecimiento  - Pedí un taxi como todas las noches, pero gracias

__ Alana, déjame acompañarte  - insiste, tomo mi bolso  - Sabes que todo lo hago por el bien tuyo y del bebé. Mi preocupación es sincera

__ De verdad señor, no es necesario, el taxi ya está afuera  - la notificación en mi celular se lo confirma y hace una mueca de disgusto

__ Bueno otro rechazo no es nada. - se ríe sin humor en su voz pero no le pongo cuidado y salgo seguida de Nadya que no pude evadir esta vez

__ ¿Porque rechazas todo lo que el jefe te da? - no pierde el tiempo en preguntar por eso, es como su misión

__ Solo es que me siento más cómoda  sintiéndome  libre en mi espacio, yo decido que pasa y que no en mi vida sin influencia de nadie. - Lía es una muy buena consejera

Mobster Librarian (Libro 1 Dinastía Indestructible) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora