Capítulo 16

22.7K 1.2K 194
                                    

Alana

Dos días antes...

Mi trabajo es lo único que me mantiene con la mente ocupada. Me permito solo pensar en mis hijos y en mí desde ese día hace más de un mes. Ni siquiera en la estupidez que me propuso mi jefe.

Hace un par de días se plantó frente a mí hablando claro respecto a su posición de querer una relación conmigo, le dejé claro que mis bebés no necesitan de nada porque tiene suficiente conmigo, además ya tienen un padre y no pretendo reemplazarlo. Dijo que me daría unos días para que lo pensara pero no es necesario que lo haga porque mi decisión está tomada y no pienso cambiarla.

Esta noche solo quiero descansar y no tener en la mente nada de lo que decidí dejar atrás. Me dolerá irme pero el tiempo está estipulado y todo arreglado para hacerlo.

Trato que Lía no se esfuerce más porque es en vano, tengo que partir hacia mi nueva vida y por más que no quiera dejarla a ella y a mi familia, es necesario. Se nota su cansancio pero insiste en que quiere seguir, Uriel me dijo que solo faltan unos cuantos detalles para que todo esté en orden para partir

Procuro que las palabras que me dijo Dante no me afecten pero es imposible cuando su "también me gustas" caló hasta lo más hondo de mi ser. Esperé todo menos eso, cuando decidí confesarle que me gusta nunca imaginé que sería correspondida, noté lo mucho que le costó decirlo y valoro que lo haya hecho porque así sabré que no fueron cosas que solo yo sentí.

Mi respiración se hizo pesada en ese instante y tuve que luchar para no decirle que me quedaba cuando era y es lo que más deseo hacer. Muchos podrían señalar el que desee estar con alguien como él pero no me importa porque son pocas las veces que he sentido la tranquilidad después de años y esas veces solo ha sido cuando estoy con él. Tranquilidad y deseo que he sentido con la misma persona.

Me acuesto y me levanto los próximos dos días del mismo modo, actúo en automático, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, mi estado de ánimo está por los suelos y Lía lo nota por la manera en que esta mañana me mira.

No pierde de vista cada uno de mis movimientos negando con la cabeza mientras come su desayuno. Deja caer el cubierto de mala gana y camina hasta donde estoy con mi jugo. Me mira de arriba abajo moviendo cabeza de lado a lado en tanto hace ruidos con la lengua.

__ No estás bien - no pregunta, lo asegura y un nudo se forma en mi garganta sabiendo que tengo pocos días con ella nada más.

Ayer por la mañana vi el mensaje que Uriel me dejó notificando que en cinco días debo irme. Hablé con mis padres por teléfono repitiendo cuanto los amo, pero sé que con la mujer frente a mí me costará más. ¿Como puedes estar bien cuando vas a ser la responsable de sus lágrimas? Ella ha estado conmigo por muchos años y lo último que quiero es lastimarla.

__ Dime que te pasa - pide

Hago una mueca restando importancia

__ No está pasando nada - aseguro con un nudo en la garganta, tengo que disimular para que no note lo que está a punto de pasar

__ ¿Es por Dante? - trago grueso por la pregunta que llena mis ojos de lágrimas, me volteo pero sé que alcanzó a verlo - Dime que te hizo ese idiota

__ Creo que ... - limpio mis ojos y giro sonriendo sin ganas - Cuando alguien te dice que le gustas y esa persona también te gusta, lo celebras pero en esta ocasión no pasó así

__ ¿Te dijo que le gustas? - abre la boca sorprendida - Le dijiste que a tí también, ¿verdad?

__ Lo hice - digo suspirando - Pero no es posible estar juntos

Mobster Librarian (Libro 1 Dinastía Indestructible) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora